Villa Le Blanc Gran Meliá, un refugio de piedra blanca frente al Mediterráneo
14.06.22 Irene S.
El resort vacacional 5 estrellas de la marca de lujo Gran Meliá, Villa Le Blanc, abrirá sus puertas en unas pocas semanas y lo hará como miembro del prestigioso sello Leading Hotels of the World, siendo el único en la isla de Menorca de este segmento. El compromiso con el medio ambiente y su ubicación de ensueño lo convierten en un “hotel destino” llamado a ser el lugar de encuentro y descanso en el Mediterráneo.
El hotel Villa Le Blanc se erige en un entorno natural idílico de la costa de Migjorn, en la playa de Santo Tomás a medio camino entre Mahón y Ciutadella. Un enclave ideal para descubrir todos los atractivos culturales y naturales de esta isla de Menorca, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993.
El proyecto de reforma del antiguo Sol Beach House, liderado por el arquitecto Álvaro Sans, combina un diseño contemporáneo envuelto en sencillez y detalles. El hotel suma un total de 159 habitaciones, de las cuales 14 son de categoría Premium y 86 Supreme. Tanto la Penthouse, como la Master Swim Up, o la Presidential Suite, ofrecen todo un repertorio de lujosas comodidades, entre las que se encuentran vistas privilegiadas al mar, que se pueden disfrutar desde sus balcones y desde la piscina privada de la habitación. Con protagonismo de los colores blanco y azul, y grandes terrazas y porches característicos de la arquitectura de las islas del Mediterráneo, estos espacios se entrelazan uniendo el exterior con el interior.
“El proyecto de Villa Le Blanc está inspirado en la arquitectura vernácula de los pueblos de la isla. Como punto característico, destacan los arcos menorquines, por un lado, y el blanco de las casas típicas. Con una mirada técnica, rescatamos la tradición de las tejas, que en Menorca se han utilizado a lo largo de los tiempos pensando en los inviernos lluviosos y que, tradicionalmente, se pintaban de blanco para repeler el calor en verano”, explica Álvaro Sans, del estudio ASAH, arquitecto de Villa Le Blanc.
En el plano gastronómico, el hotel es todo un homenaje al producto balear, con una cocina exquisita a base de materias primas de la isla en sus distintos restaurantes.
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El restaurante menorquín S’Amarador es todo un referente en Ciutadella, dicen de él que está en el pódium de la cocina marinera de la isla. Conocido por su bodega con más de cien referencias y por trabajar con el mejor producto local para dar forma a sus deliciosos arroces, calderetas de marisco y los pescados mas frescos de la lonja, con especial atención a la reina del mar balear: la langosta roja, será uno de los puntos clave culinarios del hotel.
Situado en la planta baja del hotel y en la terraza central mirando al mar, el restaurante S’Amarador ofrecerá todo un homenaje a la cocina de su restaurante madre en el nuevo Villa Le Blanc. Preservando y adaptando la tradición de las antiguas fondas de pescadores que tiempo atrás se ubicaban en toda la zona portuaria.
Por otro lado, la línea de trabajo y personalidad del restaurador Joan Canals del restaurante Ulisses, estará reflejado en Cru. Buscando la esencia de los ingredientes que componen la despensa de la tierra y del mar de la isla, Canals se desenvuelve a la perfección integrando productos -pescados, mariscos, vegetales y aceites- y ejecuciones contemporáneas.
En el lado de la armonía y el bienestar, el hotel se convierte en todo un templo del cuidado y la belleza junto a la firma Anne Semonin Paris. Basado en una cosmética vegana y con productos naturales, Anne Semonin abre su tercer spa en España precedido de una seleccionada ubicación en los más exclusivos hoteles del mundo, entre los que se encuentran, resorts de lujo en Japón, Hong Kong, Doha, Grecia o Maldivas.
El hotel Villa Le Blanc estrena una nueva línea de amenities en habitaciones con la incorporación de productos de baño y aromas de manos de los perfumistas artesanos Carner Barcelona. Una nueva experiencia para los sentidos que conecta con el esplendor y atractivo mediterráneo.