El fuego y el vino: Valdeorras, entre llamas y viñas centenarias

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La comarca de Valdeorras (Ourense), conocida por la prestigiosa godello y su Denominación de Origen, vive una de las horas más críticas de su historia: el devastador incendio iniciado en Larouco ha consumido ya más de 30 000 hectáreas en Galicia, y supera las 33 000 si se suman los daños en El Bierzo (León). Nuevas estimaciones elevan la superficie calcinada en la provincia ourensana a más de 88 000 hectáreas, lo que representa el 15 % de su superficie forestal.

Las llamas avanzan con ferocidad, amenazando la viña y el viñedo con consecuencias económicas y simbólicas irreparables. Desde que se declararon los incendios, se han quemado entre 15 000 y 16 000 hectáreas solo en Valdeorras, en plena arranque de la vendimia. Este desastre se suma al "doble drama" de Ourense: temperaturas extremas, humo denso y calor insoportable interrumpen la maduración de la uva, incluso si no está directamente alcanzada por las llamas.

Uno de los focos más alarmantes es el incendio originado en Porto (Zamora), que ha entrado en Galicia por Peña Trevinca. Ha arrasado más de 2.000 hectáreas en las alturas ourensanas, incluyendo enclaves naturales de alto valor como la Lagoa da Serpe, Pena Negra y el frágil Teixadal de Casaio —el bosque más antiguo de Galicia, con tejos de más de 400 años—. Afortunadamente, los vecinos han logrado contener el fuego cerca de este patrimonio.

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A pesar de la devastación, el escenario ha mostrado signos de estabilización. El número de incendios activos ha bajado de ocho a seis. La provincia sigue en Situación 2, lo que ha movilizado todos los recursos disponibles. La Diputación de Ourense ha instalado fuentes portátiles para garantizar el abastecimiento de agua en varias localidades valdeorresas, mientras que Sanidad ha reforzado el control del agua potable y distribuye agua embotellada donde es necesario.

A nivel humano, se han producido escenas de enorme solidaridad, pero también de protesta. En al menos 26 localidades gallegas se han llevado a cabo movilizaciones bajo lemas como "Lumes Nunca Máis", reclamando prevención estructural y mayor implicación institucional ante una tragedia que se repite año tras año.

Desde el sector del vino, el mensaje es claro: además del impacto directo sobre los viñedos, está en juego el patrimonio histórico y económico construido durante siglos. Técnicos y bodegueros ya valoran distintas estrategias para mitigar los daños: desde la replantación hasta la poda selectiva o, simplemente, esperar y observar cómo se recupera la vid. Pero el futuro inmediato es incierto.

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Desde GastroMadrid queremos expresar todo nuestro apoyo y solidaridad a las personas afectadas, a los viticultores que ven peligrar su sustento, y a quienes están luchando día a día contra el fuego: brigadistas, voluntarios, vecinos y profesionales de emergencias. Gracias por vuestra entrega y valentía.

Porque el incendio en Valdeorras no solo quema árboles y monte: amenaza el alma misma de una tierra vitivinícola. Las uvas godello, cultivadas en terrazas desde tiempos romanos, enfrentan una prueba sin precedentes. Hoy más que nunca, se necesita apoyo, inversión, compromiso institucional y solidaridad. Desde aquí, alzamos la copa por Valdeorras. Que el vino, como la tierra, renazca.