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Cenas bajo las estrellas: restaurantes madrileños con magia nocturna
- Irene S.
- 10 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 jul
© El Jardín de Diana
Cuando el calor aprieta y la ciudad parece suspenderse en su propio bochorno, llega ese momento mágico en que Madrid se transforma. Al caer la noche, las terrazas, patios y jardines recuperan su pulso, y el ritual de cenar al aire libre cobra una dimensión distinta. Más íntima. Más pausada. Más veraniega.
Aquí no se trata solo de refrescarse, sino de reconectar con el placer de sentarse sin prisa, de conversar sin ruido, de brindar sin la urgencia del reloj. Las cenas bajo las estrellas tienen algo de escapada emocional: ofrecen un paréntesis entre las jornadas agitadas y el descanso necesario. Son un lujo accesible que, en verano, se disfruta más.
En esta selección no hay rooftops de postureo ni locales de tendencia efímera. Solo lugares que entienden la importancia de una atmósfera cuidada, un servicio atento y una propuesta gastronómica coherente. Cinco restaurantes en los que cenar bien y dejarse llevar por la brisa de la noche madrileña.
El Jardín de Arturo Soria
Un oasis escondido repleto de vegetación y luz cálida suspendida entre los árboles. En El Jardín de Arturo Soria, cada plato se sirve entre tapices florales, cojines y una atmósfera de cuento. Aquí predominan los platos sencillos y bien ejecutados, todo acompañado por una carta de vinos redonda. Ideal para parejas o pequeñas reuniones, este patio urbano apuesta por un clima acogedor que combina lo natural con la sofisticación discreta. La conversación fluye entre amigos, mientras el aire fresco y suave jazz dibujan una velada memorable.
Terraza del Jardín del InterContinental
En el Hotel InterContinental, este la Terraza del Jardín ofrece un escenario elegante y relajado para las noches madrileñas. Plantas, luces sutiles y mobiliario muy cuidado. La cocina con productos de temporada, se complementa con una amplia selección de vinos y cócteles clásicos. Ideal para encuentros cosmopolitas, su ambiente invita tanto a cenas informales como a celebraciones íntimas. El plus: una sensación de aislamiento urbano que convierte cada velada en una experiencia exclusiva sin perder la cercanía.
Bosco de Lobos
Oculto tras las columnas del Colegio de Arquitectos, Bosco de Lobos es un remanso de calma en pleno centro urbano. Un patio-jardín rendido a la cocina italiana sencilla y honesta, con pastas caseras, pescados al horno y vinos mediterráneos. La iluminación suave y las plantas trepadoras envuelven el lugar, dotándolo de una serenidad especial. Aquí, la elegancia es orgánica: sin pretensiones ni grandes montajes, solo buenas conversaciones, platos bien hechos y un entorno que invita a quedarse. Ideal para noches donde lo importante no es solo cenar, sino también detenerse.
La Terraza Florida Park
Ubicada en la parte más alta del Parque del Retiro, La Terraza Florida Park se presenta como un refugio nocturno rodeado de vegetación, historia y estilo. Bajo la cúpula del antiguo pabellón de Fernando VII y envuelta por árboles centenarios, esta terraza se convierte en un escenario ideal para las noches de verano. Su atmósfera exótica, con guiños estéticos al norte de África, se equilibra con una propuesta gastronómica contemporánea y una carta de cócteles de autor que se sirven desde las 20:00 h. Elegante y cercana, es el lugar perfecto para ver atardecer en Madrid sin salir del pulmón de la ciudad.
El Jardín de Diana
Ubicado en la décima planta del Hyatt Centric Gran Vía, El Jardín de Diana es un rincón elevado y frondoso donde las noches de verano se viven con altura y calma. Su terraza, ofrece vistas directas a la cúpula del edificio Telefónica y a los tejados del centro, convirtiéndose en un escenario ideal para cenas relajadas o primeras copas. La carta ofrece platos pensados para compartir. Cócteles de autor, ambiente sofisticado y un servicio atento cierran la experiencia bajo el cielo madrileño.
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