Los mejores kebab de Madrid 2025
- Julián Acebes
- 27 ago
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 29 ago

Descubrir los mejores kebabs en Madrid ya no es una misión imposible: la ciudad ha dejado atrás su fama de comida rápida descuidada y ha dado la bienvenida a propuestas con producto de calidad, elaboración cuidadosa y un enfoque contemporáneo. En este recorrido, el estilo y la autenticidad se imponen, transformando el kebab en una experiencia verdaderamente memorable.
Lo que diferencia a estos locales no es solo un relleno sabroso, sino una filosofía que va más allá del pan y la carne: ingredientes frescos, procesos artesanales, y un ambiente que combina el street food con la gastronomía consciente. Aquí cada detalle suma, ya sea una salsa elaborada, un pan hecho cada día o una cocción visible al cliente, creando una experiencia que se disfruta desde el primer instante.
Este especial no busca coronar un solo sitio, sino reconocer esas joyas urbanas que elevan el kebab: lugares que destruyen estereotipos, reafirman su calidad y demuestran que el shawarma o el döner también pueden ser un motivo para aplaudir. Prepárate para descubrir los kebabs que, sin aspavientos, se han ganado un lugar entre lo mejor de la gastronomía callejera de Madrid.
Kebah! Lab & Street Food
El kebab que todos estábamos esperando ya está aquí y tiene nombre propio: Kebah! Lab & Street Food. Este atractivo e innovador proyecto gastronómico ha nacido con el objetivo de transformar radicalmente el concepto de esta icónica comida callejera. ¿Su fórmula? Una cuidada mezcla de calidad, limpieza e innovación, que ha elevado el humilde kebab a otro nivel mucho más cercano a nuestra cultura.
Detrás de esta aventura se encuentra Manuel Robledo, reconocido empresario de la restauración española e internacional, acompañado por el reconocido chef Gonzalo Vernacci, responsable de diseñar una propuesta culinaria moderna, sabrosa y sorprendente.
Kebah! es más que un sitio para comer kebabs y durum: es un laboratorio de sabores donde se reinventan recetas tradicionales con ingredientes frescos, procesos cuidados y combinaciones que mezclan lo tradicional y la innovación.
La oferta de Kebah! es un auténtico despliegue de tanto de creatividad como de autenticidad, un soplo de aire fresco. Desde el Clásico kebab o durum, con sus carnes de pollo y ternera asados con su receta propia y secreta, y sus salsas roja con tomate y blanca con yogur, hasta opciones como el Mestizo, con guacamole, pico de gallo, jalapeños y un ligero toque picante, cada bocado demuestra un enfoque contemporáneo que respeta la esencia del kebab, pero lo eleva con nuevas texturas y sabores. Sus panes de pita artesanos son deliciosos, con un sabor y texturas inolvidables, y los toppings como cebolla caramelizada, bacon crispy, queso feta o salsas como la de cheddar ahumado, mayonesa de bacon o la increíble salsa picante convierten cada menú en una experiencia distinta.
Quienes buscan algo innovador dentro del formato tradicional encuentran en su oferta recetas que van más allá. Platos como el Kebab Lab, el Brioche Bacon Fans, y sus Box, sorprenden sin perder ese aire informal y callejero.
Todo esto convierte a Kebah! en la mejor opción para disfrutar del más delicioso kebab del mercado, tanto por su calidad como por su enfoque rompedor.
Además, para quienes prefieren disfrutarlo en casa, Kebah! ofrece servicio a domicilio a través de Glovo, UberEats y JustEat, manteniendo intacta la calidad y presentación. Puedes visitar Kebah! en Calle Clara del Rey, 81 y en Calle Narváez, 5, y muy pronto en Calle Hortaleza, 86. Y a partir de la primera quincena de octubre, en el Centro Comercial La Fuensanta de Móstoles y por lo que hemos oído, preparan una apertura espectacular en pleno barrio de Chamartín en una ubicación sorprendente y única para este mes de octubre que no hemos conseguido desvelar.
Porque si algo está claro, es que Kebah! ha venido para transformar el mercado de este popular producto.
Jekes Kebabs
Entre los locales que están cambiando las reglas del street food madrileño, Jekes Kebabs se alza como uno de los mejores kebab de Madrid. Con una propuesta honesta, directa y bien ejecutada, este joven proyecto ha sabido romper con el estigma habitual que pesa sobre el kebab —sabroso, sí, pero muchas veces descuidado— para elevarlo a la categoría de comida bien hecha. O, como ellos mismos dicen: "kebabs, pero bien".
Detrás de Jekes está Ignacio Jarava, acompañado por un equipo joven y con ideas claras. Su inspiración nace de dos ciudades clave en el universo kebab: Estambul y Berlín, pero la reinterpretación que proponen tiene sello madrileño. Su secreto es tan simple como efectivo: ingredientes frescos, elaboración artesanal y un compromiso total con la calidad.
Aquí, el pollo y la ternera no vienen de rollos industriales: se montan filete a filete cada día. La verdura se asa en el momento, y cada pedido se prepara con mimo, sabiendo que el detalle importa. El resultado es un kebab que sorprende por su sabor limpio, su equilibrio y una textura que nada tiene que ver con la versión clásica de la comida rápida.
Con locales en Calle Edgar Neville, 39 y en Calle Méndez Álvaro, 4, Jekes ya genera colas a diario y agota existencias antes de cerrar. El éxito no se explica solo por el hype, sino por un producto que responde a lo que muchos llevaban tiempo esperando: un kebab que no tienes que justificar. Uno que puedes recomendar con orgullo.
Jekes Kebabs no es solo una moda pasajera. Es una declaración de intenciones. Y si algo está claro es que su expansión por Madrid —y más allá— será solo cuestión de tiempo. Porque cuando se hace bien, el kebab también puede ser alta cocina callejera.
Mómö
Si al pasar por la calle Hartzenbusch, 9, en el barrio de Chamberí, ves un local con estética de película pastel y gente esperando su turno frente a una pantalla para pedir… estás en Mómö, uno de los lugares que están redefiniendo qué puede ser un kebab en Madrid.
Pero atención: aquí no hay rotación de carne industrial ni salsas genéricas. En Mómö, todo está pensado al milímetro. La carne —pollo o ternera local de altísima calidad— se cocina entera al carbón en una robata japonesa, a la vista del cliente, justo antes de ser laminada y servida. El pan de pita, casero, más húmedo de lo habitual, se elabora a diario. Y las salsas (cuatro para elegir) tienen una personalidad propia, con toques mexicanos y recetas originales.
El resultado es un kebab que no parece un kebab. Es jugoso, sabroso y equilibrado, sin el exceso de grasa ni el caos de sabores que suelen asociarse a esta comida callejera. Mómö no hace concesiones: su carta es brevísima y prescinde incluso de las tradicionales patatas fritas. En su lugar, ofrecen papines cocinados al carbón, aderezados con mantequilla negra y cilantro, que acompañan con elegancia su propuesta principal.
A nivel estético, Mómö también sorprende. El local ha sido diseñado con mimo, con ayuda de un equipo que trabaja con marcas de lujo, y rematado con pequeños detalles únicos —como su papel dorado, difícil de conseguir, que conserva el calor sin renunciar al diseño—.
Mómö no solo se come, se experimenta. Es una propuesta ecléctica, urbana y gourmet, que mezcla inspiración turca, griega, japonesa y pop, para demostrar que el kebab puede ser algo más. Mucho más.
En un panorama donde la comida rápida lucha por ganar respeto, Mómö ya lo ha conseguido. Y con creces.
Yunie Kebab
En el animado barrio de Chamberí, más precisamente en la calle Meléndez Valdés, 64, se encuentra Yunie Kebab, uno de los secretos mejor guardados para los amantes del kebab en Madrid. Pero este no es un kebab cualquiera: aquí se sirve shawarma libanés auténtico, preparado con el mismo mimo y tradición que en Beirut. Y al frente está Georges, su alma y fundador, que llegó a Madrid desde el Líbano en 1976 con una maleta llena de recetas y pasión por la cocina.
Lo que distingue a Yunie no es solo el sabor, sino la dedicación artesanal detrás de cada bocado. Georges acude personalmente a seleccionar los filetes de ternera y pollo, que luego adoba con especias libanesas la noche anterior y ensarta a mano en el tradicional pincho giratorio. Aquí, la carne no es una mezcla genérica: es producto fresco, marinado con conocimiento y paciencia. El resultado es un shawarma jugoso, aromático y profundamente sabroso, donde cada ingrediente cumple su papel con equilibrio y carácter.
Ubicado a pocos metros del reconocido restaurante De Funy, Yunie ha sido, durante años, una referencia para los amantes de la cocina de Oriente Medio. Tanto es así que incluso ha tenido entre sus clientes a miembros de la Casa Real española, que han caído rendidos ante la autenticidad de su propuesta. Y es fácil entender por qué: el shawarma de Georges transmite herencia, oficio y respeto por la tradición.
Más allá del clásico kebab o shawarma, Yunie también ofrece otras especialidades libanesas como el kibbe, que completan una carta breve, pero fiel a sus raíces. Un lugar donde la cocina no se adapta al paladar general, sino que invita a descubrir sabores reales y sin concesiones.
Si buscas uno de los mejores kebabs de Madrid, con alma, historia y sabor del Líbano, Yunie es una parada obligatoria. Porque en un bocado de su shawarma hay algo más que comida: hay cultura.
Instagram: @yuniekebab
De Pita Madre
Hay locales que llegan sin hacer ruido, pero terminan marcando tendencia. De Pita Madre es uno de ellos. Este pequeño restaurante ha sabido ganarse el respeto de los amantes del kebab gracias a una propuesta que reivindica el shawarma como un bocado de alto nivel.
Aquí no se improvisa nada: las carnes de ternera y cordero se montan con mimo cada día en dos trompos que giran hasta agotar existencias. Literalmente. Cuando se terminan, se cierra. Una filosofía que recuerda más a los bares de ramen de Tokio que a un local de fast food. Porque sí, De Pita Madre ofrece comida rápida, pero con mentalidad de restaurante gourmet.
Todo se hace a mano: desde las pitas caseras, suaves y recién horneadas, hasta las salsas de tahini tradicional y tahini especiado, que acompañan una combinación de ingredientes frescos, ensaladas y toppings que saben a cocina de verdad. El resultado es un shawarma que no solo sacia, sino que impresiona.
El espacio, íntimo y sin pretensiones, está pensado para un servicio ágil: 20-30 minutos de comida bien hecha y sin artificios, ideal para quienes buscan algo delicioso, rápido y honesto. No hay menú extenso, ni falta que hace: aquí todo gira en torno a un único objetivo, servir el mejor shawarma posible.
De Pita Madre forma parte de esa nueva generación de locales que están gourmetizando el kebab, y lo hace sin perder su esencia callejera. Una apuesta decidida por la calidad que ya lo sitúa entre los mejores kebabs de Madrid, y que invita a repensar lo que puede ser esta icónica comida.
Porque en este rincón de Madrid, el shawarma no es comida rápida. Es una experiencia.






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