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5 vinazos para la cena de Nochevieja
- Irene S.
- hace 4 días
- 8 Min. de lectura
La última cena del año es un momento para brindar con intensidad, compartir ilusiones y saborear la perfecta armonía entre gastronomía y buen vino. En esa mesa tan especial queremos que cada copa cuente, que cada sorbo transporte y que cada descubrimiento vinícola sea un invitado de honor. Por eso, hemos seleccionado cinco propuestas de gran nivel que pueden convertir tu brindis de Nochevieja en un instante memorable.
Desde vinos que se declinan con potencia y estructura hasta aquellos que seducen por su frescura y elegancia, estas opciones responden a distintos perfiles de cena pero comparten un denominador común: la grandeza. Los cinco vinazos que te presentamos apuntan a elevar el momento, a acompañar con acierto desde el aperitivo hasta el último bocado y a culminar la noche con ese “año nuevo” que se brinda con convicción.
Te invitamos a conocer esta cuidada selección, pensada para quienes buscan dejar huella en la memoria, para quienes valoran el origen, el estilo y la singularidad del vino. Esta noche es para experimentar, para celebrar y para elegir con criterio: que la copa hable por sí sola, que la elegancia no sea un añadido, sino parte misma de la mesa.
Tamaral Crianza 2022, de Bodegas y Viñedos Tamaral
Si hay una ocasión que exige un vino a la altura, esa es la cena de Nochevieja. Y pocos tintos encajan tan bien con una celebración de esta magnitud como Tamaral Crianza 2022, una de las joyas de Bodegas y Viñedos Tamaral. En pleno corazón de la Milla de Oro de la Ribera del Duero, esta bodega familiar se ha ganado un lugar destacado gracias a su meticuloso respeto por el terruño y a un trabajo constante que aúna tradición, precisión técnica y una mirada firme hacia el futuro.
Fundada en 1997 por Ricardo de Santiago y Carmen Torío, Tamaral nace del vínculo emocional con el vino y de una pasión que ha ido creciendo hasta consolidarse como referente en la zona. Las 59 hectáreas de viñedo propio, hoy cultivadas en ecológico, muestran el compromiso con la sostenibilidad y con una viticultura que cuida el equilibrio natural del entorno.
Al frente de la parte técnica se encuentra Mónica García, enóloga e ingeniera agrónoma con más de una década de experiencia en la Ribera del Duero. Su mano se reconoce en cada detalle: vendimia en su punto exacto, fermentaciones controladas con precisión y un uso acertado de barricas francesas y americanas que aportan complejidad sin enmascarar la esencia del Tempranillo.
Tamaral Crianza 2022 procede de viñedos en ladera en Castrillo de Duero, a 820 metros de altitud, y nace en una añada calificada como “Muy Buena”, donde la Tempranillo alcanzó una madurez excepcional pese a un ciclo climático exigente. El resultado es un vino de carácter firme, expresivo y elegante, perfecto para protagonizar la última noche del año.
En copa se muestra con un rojo picota profundo; en nariz, despliega frutos rojos y negros, regaliz y notas torrefactas. En boca es amplio, sedoso y de largo recorrido, ideal para armonizar con carnes asadas, vegetales braseados o platos de legumbre típicos de estas fechas.
Tamaral Crianza 2022 no solo acompaña la cena de Nochevieja: la eleva. Un vinazo imprescindible para despedir el año como se merece, que puedes adquirir en la tienda online de Bodegas Tamaral.
Macán 2020, de Macán
Entre los vinos imprescindibles para celebrar la cena de Nochevieja con grandeza, Macán 2020 ocupa un lugar privilegiado. Nacido de la unión entre dos gigantes del mundo vinícola —Benjamin de Rothschild y Vega Sicilia—, este proyecto en la DOCa Rioja reivindica un regreso a lo auténtico, a la esencia de la tierra y al respeto absoluto por el tiempo y la naturaleza. Macán representa una forma distinta de entender Rioja: un estilo propio, moderno y profundamente personal que combina tradición, creatividad y visión de futuro.
La filosofía de la bodega se sostiene sobre pilares sólidos: trabajo minucioso en el viñedo, una profunda comprensión del paisaje y una búsqueda constante de excelencia. Desde sus inicios en 2009, el proyecto se ha guiado por un enfoque casi bordelés en el que la cata tiene un papel determinante para modelar cada vino. A ello se suma una mirada hacia el mañana: selección masal y clonal a partir del ADN de las viñas, y una exploración continua de nuevas parcelas capaces de aportar matices singulares.
Macán 2020 es el resultado de este recorrido, una añada que marca un punto de inflexión en su definición estilística. Elaborado con Tempranillo y Graciano procedentes de viejas parcelas asentadas sobre terrazas altas y suelos pobres, cascajosos y arcillo-calcáreos, este vino encarna la finura, la elegancia y la potencia que han convertido a Macán en el estandarte de la bodega. La añada se caracterizó por una primavera húmeda, lluvias bienvenidas entre mayo y junio y temperaturas algo superiores a la media durante el verano. La vendimia, afortunadamente, se desarrolló bajo condiciones óptimas, permitiendo cosechar en el momento preciso para preservar frescura y equilibrio.
El vino se muestra poderoso y sutil al mismo tiempo, con una textura untuosa y un perfil aromático complejo y profundo. Es, en definitiva, una delicia sensorial y un perfecto embajador de la nueva visión riojana.
Para la cena de Nochevieja, Macán 2020 es un acompañante excepcional: un vino que realza cualquier plato festivo y aporta sofisticación al último brindis del año. Un vinazo imprescindible para despedir el 2024 con estilo.
Termes, de Bodega Numanthia
Si buscas un tinto con personalidad para coronar tu cena de Nochevieja, Termes es una apuesta segura. Este vino de Bodega Numanthia captura la faceta más fresca, frutal y accesible de la Tinta de Toro, una variedad que encuentra en los suelos arenosos y extremos de la región su mejor escenario. Termes combina identidad, carácter y una relación calidad-precio difícil de igualar, convirtiéndose en un compañero perfecto para la última gran mesa del año.
Bodega Numanthia, fundada en 1998 en Valdefinjas, es uno de los nombres imprescindibles de la denominación. Su filosofía se inspira en el espíritu resistente de Numancia, una fuerza que se refleja en sus viñedos centenarios, muchos de ellos en pie franco, cultivados sin irrigación y con mínima intervención. Este tesoro vitícola —único por su edad y por la autenticidad de su manejo— sostiene el estilo inconfundible de la bodega y le da al vino su carácter propio.
Termes nace de un mosaico de pequeñas fincas que aportan diversidad y complejidad a la mezcla. En copa muestra un intenso color rojo picota con reflejos rubí, limpio y brillante. Su nariz seduce con aromas de fruta negra madura, especias, eucalipto, hoja de tabaco y un delicado toque herbal que suma frescura. En boca es amable, sabroso y equilibrado, con taninos dulces y una acidez viva que alarga el sorbo. Su final, elegante y persistente, deja una huella memorable, ideal para acompañar conversaciones y celebraciones prolongadas.
En lo gastronómico, Termes es sorprendentemente versátil. Brilla junto a carnes a la brasa, guisos tradicionales o quesos curados, y tiene el punto de frescura suficiente para funcionar incluso en cenas largas y animadas. Su perfil accesible, pero lleno de carácter lo convierte en un vino que gusta tanto a aficionados como a paladares más exigentes.
Con Termes, Bodega Numanthia reafirma su compromiso con vinos llenos de historia, emoción y autenticidad. Un tinto imprescindible para despedir el año con un brindis que combina fuerza, frescura y la inconfundible esencia de Toro.
Cuvée Palomar 2021, de Abadía Retuerta
Hay vinos que parecen hechos para una gran noche, y Cuvée Palomar 2021 es uno de ellos. Este ensamblaje de Abadía Retuerta encarna la elegancia tranquila y la profundidad que buscan quienes desean acompañar la cena de Nochevieja con un vino realmente especial. No es solo un tinto de enorme finura: es la expresión de un lugar histórico, de un terruño singular y de una bodega que, desde 2022, cuenta con su propia Denominación de Origen Protegida, un reconocimiento europeo que avala la autenticidad y la calidad de su proyecto.
Abadía Retuerta hunde sus raíces en las tierras bañadas por el Duero, donde la tradición vitícola se remonta al siglo XII. En torno al Monasterio de Santa María de Retuerta, los monjes cultivaron las viñas que dieron fama a la zona, manteniendo vivo un legado que, con el paso de los siglos, experimentó periodos de esplendor, declive y recuperación. Fue en los años 90 cuando comenzó el renacer definitivo del viñedo histórico, impulsado por la visión de expertos como Pascal Delbeck y consolidado bajo la dirección técnica de Ángel Anocíbar, guardianes de un paisaje único y de un viñedo trabajado con criterios sostenibles y de precisión.
Ese espíritu de excelencia se manifiesta en Cuvée Palomar 2021, un vino fruto de la paciencia, del conocimiento profundo del viñedo y del estudio de las variedades antiguas de la zona. Su objetivo es claro: crear un ensamblaje que recoja las uvas más finas, complejas y equilibradas de la finca, interpretando las nuevas condiciones climáticas y respetando la personalidad del terruño.
En copa, Cuvée Palomar es pura armonía: aromas delicados, capas de complejidad y una estructura que combina acidez vibrante con madurez precisa. Un vino que impresiona por su elegancia y por la serenidad con la que expresa su origen.
Servido durante la cena de Nochevieja, aporta un toque de distinción y equilibrio que convierte cada plato en una experiencia más completa. Cuvée Palomar 2021 es, en definitiva, un vinazo imprescindible para despedir el año con la grandeza que merece.
Clio, de Bodegas El Nido
Para quienes buscan un tinto con garra, profundidad y una elegancia que conquista desde el primer sorbo, Clio, de Bodegas El Nido, es una elección infalible para la cena de Nochevieja. Este vino, reconocido por su carácter robusto y seductor, se ha convertido en un imprescindible entre los amantes del vino en Madrid, capaz de elevar cualquier velada festiva gracias a su personalidad arrolladora.
En el corazón de Jumilla, Bodegas El Nido ha construido, desde su fundación en 2002, una trayectoria marcada por la calidad y la identidad. El proyecto, dirigido por el prestigioso enólogo australiano Chris Ringland junto a la familia Gil, combina tradición y técnica contemporánea en una zona donde la viña ha aprendido a sobrevivir a condiciones extremas. Aquí, entre suelos pedregosos y un clima riguroso, la Monastrell —la gran protagonista del sureste español— encuentra un escenario ideal para expresar su fuerza. A ella se suma el Cabernet Sauvignon, que aporta estructura y elegancia.
Clio nace precisamente de la selección de viñas viejas de ambas variedades, plantadas en altitud y trabajadas con el máximo respeto. El resultado es un vino de alta gama que representa la esencia de Jumilla: intensidad, carácter y sofisticación. Tras una crianza de 22 a 26 meses en barricas de roble, Clio se presenta en copa con un profundo color rojo picota y destellos violáceos que anuncian su potencia. En nariz despliega un abanico aromático irresistible: fruta negra madura, especias dulces, notas balsámicas y sutiles toques tostados. En boca muestra una entrada sedosa y unos taninos integrados que equilibran su fuerza, dejando un final largo y persistente con recuerdos de cacao y regaliz.
En la mesa, Clio es pura versatilidad para una noche tan especial como la de fin de año. Carnes rojas, guisos contundentes, quesos curados o incluso platos especiados encuentran en este vino un aliado perfecto. Servido entre 16 y 18 ºC, invita a disfrutar sin prisas, acompañando largas sobremesas y brindis con sabor a invierno.
Clio no es solo un vino: es una experiencia. Un homenaje al carácter indómito de Jumilla y a la excelencia de Bodegas El Nido. Un vinazo imprescindible para despedir el año con estilo.
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