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Enoturismo en Galicia 2025

  • Roberto Buscapé
  • hace 3 días
  • 7 Min. de lectura

Bodegas Regina Viarum (Mejores bodegas enoturismo Galicia 2025) - GastroMadrid (3)

© Bodegas Regina Viarum


Galicia no solo se saborea: se recorre, se contempla y se siente. Y es que pocas regiones en España ofrecen una experiencia enoturística tan rica y sensorial como esta tierra verde y atlántica. Aquí, donde el clima templado y los suelos singulares moldean el carácter de sus vinos, el enoturismo se convierte en una forma privilegiada de descubrir su cultura, su historia y su imponente geografía.


Las rutas del vino en Galicia son un viaje por denominaciones de origen con identidad propia, entre valles fluviales, laderas imposibles y pueblos llenos de autenticidad. Pero también son una puerta abierta a pazos centenarios, bodegas que apuestan por la innovación, jardines históricos y viñedos que se abrazan a las montañas o miran al mar. Todo ello, acompañado por una oferta de experiencias pensadas para disfrutar con todos los sentidos.


Desde catas al aire libre y paseos entre cepas, hasta visitas guiadas por espacios patrimoniales y propuestas gastronómicas con producto local, el enoturismo gallego tiene el poder de emocionar. Una forma de hacer turismo que conecta con el territorio, con las personas que lo trabajan y, sobre todo, con el placer de un buen vino compartido.




Bodegas Fillaboa

En la frontera natural con Portugal, entre los ríos Tea y Miño, se encuentra uno de los paisajes vinícolas más bellos y evocadores de Galicia: Bodegas Fillaboa. Con 74 hectáreas de terreno —50 de ellas dedicadas al cultivo de uva albariño— esta finca histórica alberga un pazo señorial reconstruido, rodeado por 1.600 metros de un grueso muro de piedra, lo que otorga a la visita un aire de leyenda y exclusividad. Es la única bodega gallega que forma parte de Grandes Pagos de España y recientemente ha sido reconocida como el “Mejor Rincón Enoturístico” por Rutas del Vino de España.


La visita comienza con un paseo guiado por los viñedos, dispuestos en suaves laderas con vistas privilegiadas sobre el valle del Miño. Durante el recorrido, los visitantes descubren las particularidades del suelo granítico, el clima atlántico suave y cómo estos factores influyen directamente en la personalidad del albariño que aquí se cultiva. También se explica la elección entre la plantación en parra o en espaldera, decisiones clave en el manejo del viñedo.


La siguiente parada es el pazo de Fillaboa, una elegante construcción de origen señorial rodeada de jardines en los que camelias, magnolios y olivos centenarios ofrecen una experiencia visual única. Este entorno, que parece sacado de un relato gallego, permite al visitante conectar con la historia y la esencia de la finca.


La experiencia continúa en la bodega, donde los visitantes conocen de primera mano el proceso de elaboración de los vinos, desde la vendimia hasta el embotellado y etiquetado. La visita culmina con una cata comentada de alguno de los vinos que se elaboran en la bodega, todos ellos reconocidos por su frescura, intensidad aromática y elegancia.


Bodegas Fillaboa ofrece también recorridos privados en coche y catas personalizadas, para los que buscan algo más personalizado, así como la contemplación de diferentes obras de arte. Una experiencia completa, ideal para quienes buscan unir vino, paisaje, arte e historia en una misma jornada.


Haz tu reserva desde la web de la bodega y disfruta de estas experiencias con las que redescubrir el mundo vinícola de Galicia.





A Vilerma

Entre laderas aterrazadas, viejas viñas y un paisaje que parece detenido en el tiempo, la finca A Vilerma ofrece una de las experiencias de enoturismo más auténticas de Galicia. Ubicada en el valle del Avia, en el corazón de la Denominación de Origen Ribeiro, esta bodega es mucho más que un lugar donde se elabora vino: es un homenaje vivo a la historia vitivinícola de la zona.


Fundada en 1977 por el visionario viticultor Arsenio Paz, A Vilerma fue pionera en la recuperación de variedades autóctonas gallegas cuando casi nadie hablaba de ellas. Junto a su mujer, Chon Labrador, convirtió una finca tradicional en un proyecto vitícola único, apostando por castas locales como treixadura, loureira, godello, albariño o torrontés, entre otras. El resultado: vinos que expresan con honestidad la complejidad del terruño y el carácter del Ribeiro más puro.


La experiencia enoturística en A Vilerma comienza con un paseo entre sus seis hectáreas de viñedo, dispuestas en bancales con más de 200 metros de desnivel, desde donde se dominan unas vistas espectaculares del valle. El visitante recorre el viñedo aprendiendo sobre las distintas variedades autóctonas y la historia de su recuperación, antes de adentrarse en la bodega, donde nacen referencias como A Vilerma blanco o El Picañón.


El recorrido culmina con una cata comentada de tres vinos, acompañada por el paisaje único del valle del Avia: un entorno protegido del clima atlántico, con una sorprendente pluviometría baja que favorece la maduración óptima de la uva. Este equilibrio entre tradición, historia y naturaleza hace de A Vilerma una parada imprescindible para los amantes del vino y el enoturismo con alma.


Desde 2024, la familia Pariente toma el relevo de este legado con el mismo compromiso: seguir defendiendo la identidad del Ribeiro, su terruño y sus castas únicas. Puedes reservar tu visita directamente desde su página web y comenzar así un viaje al alma del vino gallego.




Bodegas Regina Viarum

En lo alto de los cañones del Sil, donde las viñas desafían la gravedad y el paisaje emociona, se encuentra Bodegas Regina Viarum, una de las bodegas más visitadas de Galicia. Aquí, en pleno corazón de la Ribeira Sacra, el enoturismo cobra una dimensión distinta: más intensa, más sensorial, más conectada con la historia, el esfuerzo humano y el respeto por el entorno.


La visita comienza con un recorrido guiado por las instalaciones, donde los visitantes descubren el alma de la viticultura heroica, una forma de cultivo que exige trabajar manualmente en pendientes imposibles. Cada vendimia es un reto y un homenaje a quienes han mantenido viva esta tradición milenaria. Desde que en 2001 la familia Gómez Araujo tomara las riendas del proyecto, Regina Viarum ha unido con acierto herencia y modernidad, convirtiéndose en un referente de innovación en Galicia.


El itinerario continúa en la sala audiovisual, donde se proyecta una experiencia envolvente que muestra la espectacularidad de los cañones del Sil y la historia del vino en la zona. Desde los romanos —que ya valoraban estos vinos y los exportaban en ánforas hacia el Imperio— hasta los monjes medievales, todo ese legado se recoge con sensibilidad y emoción.


A continuación, los visitantes disfrutan de una cata comentada en la sala de degustación. Se puede elegir entre tres, cuatro o cinco vinos, entre ellos Regina Viarum Godello, Rosae, Mencía, Regina Expresión o Finca La Capitana. Cada copa refleja el carácter del terruño, la complejidad del suelo y la personalidad de las variedades autóctonas.


Y como cierre perfecto, una copa en mano en la terraza panorámica, suspendida sobre el río Sil, con vistas que cortan la respiración y elevan aún más la experiencia.


Bodegas Regina Viarum representa la Ribeira Sacra en estado puro: belleza, esfuerzo y excelencia. Puedes reservar tu experiencia directamente en su web. Una cita imprescindible con el alma del vino gallego.





Pazo de Rubianes

Pocas bodegas en Galicia pueden presumir de una historia tan arraigada como la del Pazo de Rubianes. Fundado en 1411 y perteneciente a la misma familia desde entonces, este enclave único en Vilagarcía de Arousa combina con elegancia patrimonio, naturaleza y vino. Hoy, es uno de los destinos de enoturismo más especiales de la Ruta do Viño Rías Baixas y de la Ruta de la Camelia.


La visita al Pazo de Rubianes es mucho más que una simple cata: es una inmersión sensorial en seis siglos de historia viva. El recorrido comienza con un paseo guiado por sus jardines, considerados Jardín de Excelencia Internacional, donde camelias, magnolios y olivos centenarios te envuelven en un entorno de belleza inigualable.


El itinerario continúa por los viñedos, donde se cultiva la variedad albariño con varios sistemas de conducción y una zona didáctica que acerca al visitante al mundo de la viticultura. Tras conocer la bodega —donde nacen los vinos que llevan el nombre del pazo, como el premiado albariño Pazo de Rubianes, reconocido con el Acio de Ouro 2024—, llega el momento de la degustación, que se realiza en la bodega o al aire libre, si el clima lo permite.


Además, la visita incluye un recorrido por algunas de las edificaciones históricas de la finca, como la capilla del siglo XVI y los antiguos edificios de servicio del pazo, que aún conservan la arquitectura original de finales del XV.


Para grupos, la experiencia se puede complementar con almuerzos, catas especiales, conciertos e incluso celebraciones privadas. Los espacios del pazo permiten acoger eventos exclusivos en un entorno cargado de historia y encanto.


La reserva se realiza fácilmente desde su página web. Ya sea por su legado histórico, sus jardines espectaculares o sus vinos excepcionales, visitar el Pazo de Rubianes es descubrir el lado más noble y bello del enoturismo en Galicia.




Pazo Baión

Visitar Pazo Baión es adentrarse en un universo donde la historia, la arquitectura y el vino conviven en perfecta armonía. Enclavada en el corazón de las Rías Baixas, esta finca centenaria no solo produce albariños de prestigio, sino que se ha consolidado como uno de los destinos de enoturismo más fascinantes de Galicia. Aquí, cada rincón cuenta una historia y cada copa encierra siglos de tradición.


El recorrido comienza con un paseo por sus viñedos, 22 hectáreas de uva albariño plantadas con mimo en una finca que ha sido testigo del paso de señores, condes y familias nobles desde el siglo XVI. Tras pasar por manos de los Sarmiento, Figueroa y los Condes de Priegue, Pazo Baión fue rehabilitado con maestría por el arquitecto César Portela para convertirse en lo que es hoy: una bodega de referencia y un espacio abierto al visitante.


La visita continúa por las edificaciones históricas de la propiedad, como la antigua vaquería, el palomar o las torres de estilo victoriano, que dan un aire único a la finca. La cata de vinos, uno de los momentos más esperados, se realiza en diferentes formatos. Desde opciones más breves, como el tour "Microuniverso Pazo Baión", hasta experiencias completas con maridaje como "El Alma de los Albariños" o "La Cata del Enólogo", todas ellas permiten descubrir los vinos más representativos de la casa, como Pazo Baión, Vides de Fontán o Gran a Gran.


Además de su apuesta por la calidad y la arquitectura, Pazo Baión destaca por su compromiso social. Parte de sus beneficios se destinan a programas de prevención y reinserción social, un valor añadido que refuerza su propósito como proyecto integral.


Haz tu reserva a través de su página web. En Pazo Baión, el enoturismo se transforma en una vivencia cultural, sensorial y emocional difícil de olvidar.

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