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Dónde comer como si estuvieras en la playa, pero sin salir de la M-30
- Roberto Buscapé
- 14 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 jul
© Ojalá Beach Bar
Madrid en verano emula el espíritu playero con cada brisa que sopla entre edificios, cada terraza que se escapa del asfalto y cada plato que nos traslada a la costa. No hace falta cruzar la M‑30 para encontrar el sabor salado del mar junto a una bebida fría y un puñado de camareros que tiran cañas con ritmo de chiringuito.
Si cierras los ojos, el sonido del tráfico se convierte en música de fondo, y la fugaz sombra de un toldo amarillo es suficiente para evocar la arena caliente y las olas rompiendo. Aquí te proponemos los mejores lugares donde devorar recetas costeras, beber cócteles refrescantes y sentir que estás enfrente del mar... sin pasaporte.
Cada uno de estos rincones combina ambiente veraniego, productos marinos y un toque de glamour urbano. Prepárate para empaparte de espíritu marinero junto al corazón de Madrid.
Taberna Los Gallos
Su terraza elegante da un giro "gourmet" al concepto de chiringuito: ensaladilla rusa delux; salmorejo con jamón crujiente y huevo rallado; o chanquetes con huevo y pimientos asados; que derretiría el corazón de cualquier amante del mar. Con servicio atento y ambiente selecto, conjuga una carta extraordinaria con la comodidad de un local con glamour. Ideal para quienes quieren mar en la boca y asfalto bajo los pies, pero sin perder un ápice de calidad.
Ojalá Beach Bar
En pleno Malasaña, Ojalá Beach Bar es ese rincón donde el verano nunca termina. Su terraza es un oasis urbano que invita a soñar con chiringuitos frente al mar, mientras se saborea un brunch a cualquier hora del día. La planta inferior, cubierta de arena blanca y cojines, recrea una playa perfecta para olvidarse del reloj y dejarse llevar entre cócteles tropicales y risas. Arriba, un jardín suspendido convierte cualquier sobremesa en un momento mágico. Ya sea para desayunar a las 13h o cenar en chanclas, este clásico madrileño te traslada, sin salir de la M-30, al verano eterno.
Café del Rey
Detrás de Príncipe Pío, Café del Rey esconde una de las terrazas más sorprendentes de Madrid: 1.000 m² de auténtico Beach Club con arena blanca, palmeras y un ambiente tropical digno del Caribe. Dividido en dos zonas —una terraza principal de estilo mediterráneo y La Playa–Coco Beach con tumbonas y un Tiki Bar— este oasis urbano combina vistas verdes, cocina creativa y coctelería de autor. Sus platos viajan por el Mediterráneo con un toque exótico: alcachofas fritas con miel de mandarina, tataki de vaca madurada o cachopo de cecina y manchego. Pura escapada sin salir de la M-30.
The Mint Roof
Situada en plena Gran Vía, The Mint Roof es una de esas terrazas que parecen hechas para escapar sin irse lejos. En lo alto del hotel Vincci The Mint, este refugio urbano diseñado por Jaime Beriestain ofrece vistas únicas a los tejados de Madrid, un ambiente chill out rodeado de vegetación y una decoración en verdes y turquesas que evoca tardes junto al mar. La propuesta gastronómica se sirve desde un coqueto foodtruck francés y mezcla sabores del mundo: tablas, dim sum, hamburguesas gourmet... Ideal para cenar al atardecer, brindar con cócteles y sentirte de vacaciones como si estuvieras al lado de la costa sin salir del centro.
Fermentera
En Chamberí, Fermentera es un pedacito de las Baleares sin salir de la M-30. Su terraza, acogedora y desenfadada, evoca el espíritu mediterráneo con su ambiente alegre y relajado, perfecto para compartir raciones, copas y sobremesas al sol. La carta es un homenaje a la gastronomía balear: cocas artesanas, llonguets, ensaladas de trempó, sobrasadas, calderetas de marisco o sus irresistibles croquetas. Todo elaborado con mimo, sin artificios y con producto de calidad. Ideal para desconectar con amigos, como en una cala de Formentera, pero con vistas urbanas. Comer bien, reír y quedarse con ganas de volver: esa es la idea.
Grama
A solo unos pasos de la Puerta del Sol, Grama es un rincón tropical que te traslada al Caribe sin salir del centro. Su terraza interior, con jardín, arena bajo los pies y decoración fresca, crea un ambiente playero perfecto para relajarse. La propuesta gastronómica es 100% venezolana: arepas, cachapas, tequeños y parrillas llenas de sabor y tradición. Todo acompañado de cócteles de autor y zumos naturales que hacen aún más fácil imaginarte en una playa de Margarita. Ideal para una comida entre amigos o una cena informal con mucho ritmo, mucha alma... y mucha, mucha Grama.
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