Qué llevar en tu nevera portátil para no dar vergüenza en tu picnic en el Retiro
- Julián Acebes
- hace 3 días
- 3 Min. de lectura

Madrid en verano se vive al aire libre. El Retiro, con su mezcla de turistas, runners, músicos callejeros y lectores al sol, es también el escenario favorito para desplegar manteles, abrir una botella y compartir algo rico bajo los árboles. Pero ojo: un picnic en pleno centro de la capital no es cualquier cosa. Aquí se viene a disfrutar… y a lucirse un poco también.
Hay quien se presenta con lo justo: una bolsa del súper, unos sándwiches envueltos en papel de aluminio y latas de cerveza que nunca llegan del todo frías. Y luego están los que entienden que comer al aire libre no significa comer peor. Porque sí, se puede hacer picnic con estilo, con productos pensados, combinaciones que sorprenden y una nevera portátil que hable de buen gusto sin necesidad de ostentación.
Este artículo es para esos segundos. Para los que saben que en una ciudad donde se habla de pan como si fuera vino, no hay excusa para bajar al Retiro sin un mínimo de dignidad gastronómica. Aquí va nuestra guía definitiva —con marcas incluidas— para montar una experiencia al aire libre que sea tan sabrosa como elegante. Porque en Madrid, hasta los picnics tienen que tener acento gourmet.
Embutido: ibérico o nada
No hay excusas para bajar al Retiro con chorizo envasado al vacío de supermercado. Apuesta por lo mejorcito: el lomo ibérico de bellota de Carrasco Ibéricos, el salchichón de Joselito o el chorizo ibérico de bellota de Montaraz. ¿Quieres algo especial? Prueba la sobrasada de porc negre de Can Company, con un toque de miel de flores por encima y pan rústico para untar. Todo listo para servir en una tabla de madera y cortar en el momento.
Dips con estilo (y sin mayonesa)
Olvídate del hummus genérico y dale protagonismo a opciones con carácter. El hummus de berenjena de Conservas Artesanas Rosara. También triunfa la mousse de pimiento del piquillo de Rosara, cremosa y con ese punto dulce y tostado que funciona tanto con pan como con crudités. Si quieres algo distinto, prueba la crema de queso de Torta Extremeña de La Chinata, un sabor muy característico ya que es salado pero con un toque ligeramente amargo. Prepara y acompaña con crudités y bastones de zanahoria, apio y pepino de La Huerta de Aranjuez para un toque crujiente y colorido.
Quesos seleccionados, no sobrantes
Haz tu propia selección con quesos de Qava, la boutique madrileña del queso. Recomendados: un La Leze natural DOP Idiazabal, una Retorta Pascualete, y para los valientes, un Savel Airas Moniz. Acompaña con pan de espelta gallega de Madreamiga, nueces pecanas y uvas negras sin pepitas. Que no falte un cuchillo decente.
Detalle de autor: conserva de mar
Una lata bien elegida puede marcar la diferencia. Llévate unas sardinillas picantes en AOVE de Real Conservera Española, mejillones en escabeche de Conservas Broto o berberechos al natural de Frinsa. No olvides unas galletas de Paul & Pippa para acompañar y redondear cada bocado. Un guiño al mar que sorprende y gusta siempre.
Vermut embotellado: elegancia líquida
Un buen vermut puede ser la banda sonora líquida de un picnic. No necesita hielo picado ni grandes mezclas: solo temperatura adecuada y compañía decente. Entre las opciones más recomendables para llevar en la nevera portátil están los Vermut Zecchini en todas sus versiones, un clásico madrileño de alma castiza o el divertido y aromático El Bandarra, con sus botellas ilustradas y espíritu festivo.
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