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Galicia no solo se ha caracterizado por su rica gastronomía y sus paisajes cautivadores, sino también por ser una tierra de tradición vinícola que ha dejado una huella imborrable en su historia. En el corazón del municipio ourensano de Castrelo de Miño, rodeada por la belleza serena del río Miño y el contorno elegante de sus viñedos, se erige Casar de Vide, una bodega que encarna el equilibrio perfecto entre tradición y modernidad. Rodeado por un entorno privilegiado, donde el paisaje de viñedos y la influencia del río Miño se combinan para crear vinos de gran carácter.
El nombre de esta bodega cuenta su propia historia: “Casar” alude a las tradicionales casas gallegas, mientras que “Vide” deriva del Concello de Vide, una región reconocida por su larga tradición en el cultivo de la vid. Fundada en 1957, Casar de Vide comenzó su andadura vinculada profundamente al espíritu del Ribeiro, la denominación de origen más antigua de Galicia.
Desde 1988, la bodega opera en unas instalaciones construidas con piedra granítica de cantería, que integran modernidad y vanguardia en un entorno histórico. Sus 2.200 metros cuadrados albergan áreas especializadas para la recepción de la uva, fermentación, embotellado y almacenamiento, además de un espacio dedicado a catas y visitas que invita a conocer el alma de sus vinos.
La esencia de las variedades propias de la región, como la Treixadura, el Albariño, el Godello y la Torrontés, cobra vida en dos creaciones vinícolas excepcionales en la D.O. Ribeiro: CM Viña Tenencia y Casar de Vide, dos vinos extraordinarios que destacan por capturar la riqueza y diversidad de esta zona.
Casar de Vide es un homenaje al Ribeiro más auténtico, un coupage que refleja el alma de las tierras fértiles de la margen izquierda del Miño. Su equilibrio y carácter se deben al meticuloso trabajo de ensamblaje que combina la frescura del Albariño con la elegancia de la Treixadura, la complejidad del Godello y los matices florales de la Torrontés. En nariz, ofrece aromas de manzana verde, albaricoque y flores blancas, mientras que en boca se presenta fresco, vivo y con un final largo y equilibrado. Este vino es perfecto para acompañar pescados, mariscos y los platos más clásicos de la gastronomía gallega.
Por su parte, CM Viña Tenencia es una joya de la colección de Vinos de Finca firmada por Carlos Moro. Elaborado con uvas seleccionadas de una ladera orientada al norte, donde los suelos silíceos favorecen el desarrollo de variedades como la Treixadura y el Godello, este vino resalta por su frescura y estructura. En nariz, combina aromas de fruta de hueso y hierba recién cortada, mientras que en boca ofrece una textura elegante y una acidez bien integrada. Ideal para acompañar pulpo, vieiras y mariscos, CM Viña Tenencia personifica la calidad de los vinos de autor gallegos.
Casar de Vide no está sola en la misión de elevar los vinos del Ribeiro al reconocimiento internacional. En la margen derecha del Miño, en el Valle del Avia, se encuentra Sanclodio, otra bodega que pertenece a la misma familia vitivinícola. Aunque ambas comparten la misma pasión por las variedades autóctonas, sus vinos reflejan las diferencias entre ambas riberas del río.
Esta bodega elabora vinos como el homónimo Sanclodio y Casa da Porta, que nacen en fincas históricas de Gomariz, en Leiro. En estas tierras, la Treixadura también lidera los coupages, acompañada por Godello, Albariño y Loureira. Sanclodio apuesta por métodos tradicionales y técnicas modernas para producir vinos que reflejan la interrelación atlántica y mediterránea del Ribeiro. Sus vinos, de gran potencial de maduración, destacan por su frescura y concentración.
Estas diferencias geográficas y climáticas entre las márgenes izquierda y derecha del Miño enriquecen la diversidad de la Denominación de Origen Ribeiro, ofreciendo a los amantes del vino la oportunidad de explorar estilos y matices únicos.
La filosofía de Casar de Vide y Sanclodio es clara: honrar la tradición vitivinícola del Ribeiro mientras se aprovechan las tecnologías modernas para elaborar vinos de calidad excepcional. Ambos proyectos, liderados por Carlos Moro, buscan posicionar los vinos gallegos como referentes internacionales, transmitiendo frescura, elegancia y el carácter único de sus tierras.
Recorrer Casar de Vide es más que descubrir vinos; es adentrarse en un territorio que combina la magia del río Miño, la belleza de los viñedos y la pasión por el buen hacer. Las visitas y catas ofrecen una experiencia inmersiva que permite apreciar el arte detrás de cada botella y comprender por qué esta bodega es considerada el mejor destino enológico que celebra el alma de Galicia en cada copa.
Komen