Pablo Vidal – Vinos Con Personalidad: el renacer del vino gallego con alma propia
- Irene S.
- hace 2 horas
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Hablar de Pablo Vidal es hablar de una de las figuras más destacadas de la enología gallega contemporánea. Su nombre ha estado durante casi dos décadas ligado a la Dirección Técnica de la Denominación de Origen Ribeiro, pero su verdadero salto al mundo de la viticultura independiente llegó cuando decidió emprender un camino más íntimo, más personal. Así nació “Pablo Vidal – Vinos con Personalidad”, un proyecto que no solo elabora vinos, sino que construye emociones, rescata paisajes y revive antiguas tradiciones enológicas con una sensibilidad contemporánea.
La filosofía de Pablo Vidal parte de un principio claro: para avanzar, primero hay que mirar hacia atrás. Desde esta premisa, su trabajo se orienta a recuperar procesos ancestrales de elaboración, olvidados en muchos casos, pero combinándolos con técnicas modernas de viticultura y enología. Su objetivo no es otro que el de devolverle a Galicia la expresión más pura y honesta de sus tierras, de sus variedades autóctonas y de su cultura vitícola.
Los vinos de Pablo Vidal no son jóvenes de paso fugaz, sino vinos que crecen en la calma de la bodega y se forjan con el tiempo. Su maduración en botella es parte esencial del proceso, dando lugar a vinos complejos, elegantes y profundamente gastronómicos.
Cada uno de sus vinos es un relato en sí mismo, un personaje con carácter, origen y personalidad. Vinos maduros, pero frescos, pulidos por el tiempo y la experiencia, con una capacidad de guarda que sorprende por lo inusual dentro del panorama gallego. Son vinos que emocionan, que no pasan desapercibidos, diseñados para el disfrute pausado y consciente. Fiel a su filosofía artesanal, la producción total de Pablo Vidal es muy limitada, con apenas 15.000 botellas al año entre todas sus referencias, cada una cuidadosamente numerada para resaltar su singularidad.
Entre las joyas que conforman esta pequeña pero cuidada colección, destaca Maldito, un tinto de guarda elaborado en Valdeorras a partir de mencía, garnacha, sousón, brancellao y caiño. Es un vino intenso, sabroso y estructurado que habla de tenacidad y coraje. Ha recibido excelentes puntuaciones en guías especializadas como Robert Parker (90 puntos), Guía Peñín (91 puntos) y AKATAVINO (94 puntos), entre otras. Su perfil maduro y balsámico lo convierte en un compañero ideal para carnes rojas, cocidos o quesos curados.
En la línea de blancos de guarda, Renacido representa una reconciliación con las raíces. Este Ribeiro de treixadura, godello y albariño resulta elegante y untuoso, con matices de fruta madura, pastelería y un fondo salino que aporta frescura. Reconocido con múltiples premios —incluyendo 92 puntos en Wine Advocate y 94 en Gourmets— es ideal para maridar con mariscos elaborados, conservas o incluso platos de cocina asiática.
Otro blanco que no deja indiferente es Luxuria, elaborado en Monterrei. Un vino vibrante y seductor con un predominio de godello y un trabajo meticuloso sobre lías en barricas de acacia y roble francés. Es un vino exuberante, que coquetea con la alta gastronomía y que ha sido galardonado con hasta 93 puntos en concursos como AKATAVINO.
En Ribeira Sacra nace Rock & Roll, un tinto rebelde y vibrante, que expresa el ritmo del paisaje. Mencía, caiño y garnacha componen este vino jugoso y aromático, perfecto para acompañar carnes y quesos frescos. Su fermentación con parte de racimo entero le aporta un perfil especialmente fresco y expresivo.
Y para los que buscan la esencia más pura de la tradición gallega, Big Bang y su versión Big Bang Caiño Longo son auténticas joyas enológicas. Estos tintos nacen de variedades casi olvidadas como el caiño longo, sousón, brancellao o ferrón, y se expresan con una complejidad asombrosa, marcada por su frescor atlántico, aromas florales, especias y una boca jugosa y persistente. Son vinos para explorar lentamente, y acompañan con maestría desde carnes de caza hasta platos de pescado azul o cocina internacional.
El talento de Pablo Vidal y la personalidad única de sus vinos han encontrado un escaparate ideal en Madrid gracias a ESDIVINO, una distribuidora especializada en pequeños productores con alma. Fundada por el sumiller Damián García y Raquel Anento, esta iniciativa combina distribución, vinoteca y catas exclusivas en el barrio de Aluche.
Con una selección cuidada y una filosofía centrada en la autenticidad, ESDIVINO apuesta por vinos que cuentan historias, como los de Pablo Vidal, que forman parte de su catálogo en exclusiva para Madrid. Más que vender vino, ESDIVINO lo comparte con pasión, acercando al público madrileño etiquetas únicas que transmiten territorio, tradición y emoción.
En definitiva, para quienes buscan algo más que un vino, para quienes quieren una experiencia sensorial y emocional, Pablo Vidal ofrece una gama que no solo se bebe, sino que se siente. Porque como él mismo dice, sus vinos son vinos para disfrutar, para emocionarse... Vinos que cuentan la historia de una tierra que nunca dejó de tener voz.