Los mejores vinos Rías Baixas 2025
- Julián Acebes
- 23 may
- 14 Min. de lectura
Actualizado: 1 jun

© Lagar de Fornelos
Galicia es tierra de verde intenso, lluvias suaves y brisa atlántica. En este paisaje de montes ondulados y rías salpicadas de bateas nace una de las joyas vinícolas más singulares de España: los vinos de Rías Baixas. Con la variedad Albariño como emblema indiscutible, esta denominación de origen ha conquistado paladares dentro y fuera de nuestras fronteras gracias a la frescura, elegancia y personalidad de sus vinos blancos.
En los últimos años, Rías Baixas ha dejado de ser una promesa para convertirse en una referencia. Las bodegas de la zona han sabido combinar el saber hacer tradicional con técnicas modernas, poniendo en valor microparcelas, suelos graníticos, viñedos viejos y prácticas sostenibles. El resultado es una nueva generación de albariños que sorprende por su complejidad, equilibrio y capacidad de guarda.
En este recorrido por lo mejor de Rías Baixas, en GastroMadrid hemos seleccionado una serie de vinos que capturan el alma atlántica de Galicia. Propuestas muy personales que reflejan el carácter de sus paisajes, el mimo de sus productores y la autenticidad de una tierra donde la vid y el mar se miran de cerca. Porque no hay mejor manera de conocer una región que a través de sus vinos. ¿Estás listo para conocer los mejores vinos Rías Baixas 2025?
Eidosela Albariño 2024 y Eidosela Selección Lías 2023, de Eidosela Adegas Atlánticas
Hablar de Albariño es hablar del Atlántico, de brisa salina, de frescura y elegancia en estado puro. Y pocos vinos capturan mejor esa esencia que los de Eidosela Adegas Atlánticas, una bodega ubicada en el corazón del Condado do Tea, una de las subzonas más representativas de la D.O. Rías Baixas. Con más de veinte años de historia, esta cooperativa gallega formada por más de 65 viticultores ha sabido aunar tradición vitivinícola, respeto por el entorno e innovación en cada botella.
El alma atlántica se percibe en cada copa de sus vinos, reflejo de un entorno privilegiado junto al río Miño, donde el clima oceánico impregna de frescura y tipicidad cada racimo. Dos de nuestros favoritos y que están llamados a ser dos de los mejores vinos de las Rías Baixas son Eidosela Albariño 2024 y Eidosela Selección Lías 2023, vinos que expresan con autenticidad el carácter de esta tierra.
Eidosela Albariño 2024 es un vino joven, elaborado con uvas de viñedos cuidadosamente seleccionados, vendimiadas a mano en su punto óptimo de madurez. Amarillo pajizo con reflejos verdosos, presenta una nariz intensa y fragante, con aromas a fruta de hueso como melocotón y albaricoque. En boca es fresco, glicérico y con una acidez equilibrada, ideal para maridar con pescados, mariscos o platos de cocina asiática.
Eidosela Selección Lías 2023 va un paso más allá. Proveniente de las parcelas más antiguas y mejor orientadas del Condado do Tea, se cría sobre sus lías finas, ganando complejidad y profundidad. Untuoso, estructurado y con un carácter marcado, se convierte en un excelente compañero para pescados nobles y quesos suaves, incluyendo platos con carne.
Eidosela no solo se distingue por la calidad de sus vinos, sino también por su firme apuesta por la sostenibilidad y la innovación. Su nuevo proyecto de plantación de 28 hectáreas en el Condado do Tea busca ampliar su legado vitícola y convertir sus viñedos en un destino enoturístico de referencia, marcando el camino hacia el futuro del vino gallego. En cada sorbo de sus vinos, el paisaje gallego, su cultura y su historia se funden con el espíritu de la zona, invitando al disfrute pausado y auténtico. ¿Te animas a descubrir el sabor del Atlántico?
Pazo Señorans 2024, de Pazo Señorans
En el Valle del Salnés, una de las zonas más reconocidas de la D.O. Rías Baixas, se alza una joya de la arquitectura gallega: Pazo Señorans, una casa solariega del siglo XVI reconvertida en bodega. Desde 1989, esta histórica finca —hoy en manos de los cuatro hijos de Marisol Bueno y Javier Mareque, sus fundadores— ha sido sinónimo de excelencia en la elaboración de vinos Albariño, apostando por una viticultura precisa y respetuosa con el entorno.
El Pazo Señorans 2024, su vino blanco joven más emblemático, representa a la perfección esa filosofía. Elaborado exclusivamente con uvas de la variedad Albariño, procedentes de pequeñas parcelas próximas al mar y cultivadas en parra, este vino refleja el potencial único de los suelos de xabre —resultado de la descomposición del granito—, que aportan frescura, mineralidad y una personalidad inconfundible.
La vendimia, completamente manual y selectiva, tiene lugar en la primera quincena de septiembre. Los racimos se recogen en pequeñas cajas perforadas para preservar la integridad de la uva, y se trasladan de inmediato a bodega, donde se realiza una maceración pelicular en prensa y fermentación controlada en acero inoxidable. El vino permanece al menos cuatro meses sobre sus lías, lo que le confiere estructura y volumen, sin perder frescura.
En copa, Pazo Señorans 2024 se presenta con un color amarillo pajizo brillante y reflejos verdosos. De intensidad aromática alta y marcada tipicidad varietal, en boca es amable, sin aristas, con una acidez bien integrada y un paso elegante hasta la retronasal.
Con una producción de 225.000 botellas, este Albariño es el reflejo del compromiso de la bodega con la calidad, la investigación y el cuidado del viñedo. Año tras año, Pazo Señorans sigue demostrando por qué es uno de los grandes nombres de los vinos atlánticos: por su frescura, su elegancia y su fidelidad al territorio que lo vio nacer.
Balado, de Zárate
En la tierra donde el Atlántico roza los viñedos y la tradición se vive generación tras generación, Balado se alza como uno de los grandes albariños de guarda de la D.O. Rías Baixas. Firmado por la bodega Zárate, este vino nace en el corazón del Valle del Salnés, en Meaño, donde un antiguo pazo del siglo XV sirve de hogar a una de las familias con más arraigo vitivinícola de Galicia.
Desde 1707, cuando Diego Zárate y Murga, primer Marqués de Montesacro, comenzó el legado, siete generaciones de la familia Zárate han custodiado sus propios viñedos, algunos centenarios. Hoy, al frente de la elaboración está el enólogo y viticultor Eulogio Pomares, quien ha incorporado técnicas naturales y sostenibles en todas las fases del cultivo, sin herbicidas ni abonos de síntesis, y con cubierta vegetal permanente en las parcelas desde 1994.
El vino Balado procede de dos pequeñas parcelas orientadas al sur, con cepas de más de 60 años plantadas sobre suelos poco profundos de xabre granítico. Esta combinación aporta al vino una marcada mineralidad y una estructura que lo convierte en un blanco de gran potencial de guarda. Elaborado al 100% con uva Albariño y criado con mimo, Balado despliega una nariz intensa y compleja, que anticipa su perfil elegante y profundo.
En boca, se presenta con volumen, textura grasa y un final persistente que refleja la riqueza del terreno y el equilibrio de la viticultura tradicional. Es un vino que se expresa mejor con el paso del tiempo: sus mejores años están aún por llegar, con una evolución que puede alcanzar la plenitud entre los 5 y 10 años en botella.
Balado es más que un vino: es una historia líquida que recorre siglos, un ejemplo de cómo la tradición, el respeto por el entorno y la excelencia enológica pueden dar lugar a una de las expresiones más puras del Albariño gallego.
Sanamaro Sobre Lías, de Pazo de San Mauro
Enclavado en la subzona del Condado de Tea, en el corazón de la D.O. Rías Baixas, el Pazo de San Mauro es un legado vinícola que remonta sus orígenes al año 1591. Fundado por la noble familia hispano-portuguesa Pereira de Castro y situado a orillas del río Miño, este histórico pazo preside una finca de 30 hectáreas cuyos viñedos, cultivados sobre suelos de canto rodado y subsuelo granítico, dan lugar a algunos de los albariños más complejos y elegantes de Galicia.
Uno de sus vinos más destacados es Sanamaro Sobre Lías, un coupage elaborado con las mejores uvas de Albariño y Loureiro, procedentes de dos de las parcelas más antiguas y emblemáticas de la propiedad: La Fraga y Los Bancales. Estas parcelas, con viñas de una media de 35 años, están dispuestas en bancales que forman un anfiteatro natural orientado al sur, permitiendo una óptima maduración gracias a su excelente insolación y al singular microclima atlántico del Condado de Tea.
La vendimia se realiza manualmente y con una rigurosa selección en viñedo y bodega. La elaboración es compleja y cuidada: una parte de los racimos se fermenta entera, otra se macera en frío tras el despalillado, y una fracción significativa del vino realiza su fermentación y crianza sobre lías en tinas de roble francés y ánforas de cocciopesto. El vino final pasa seis meses sobre lías, con bâtonnage manual, y un año de crianza en botella antes de salir al mercado.
El resultado es un vino de gran riqueza aromática, con notas de flores blancas, frutos secos y una marcada mineralidad. En boca, Sanamaro Sobre Lías se presenta amplio, afrutado y sedoso, con una elegante estructura que lo convierte en un blanco gastronómico ideal para platos marineros y elaboraciones con profundidad.
Un vino que combina historia, terroir y maestría enológica, y que demuestra por qué el Pazo de San Mauro es una referencia imprescindible en los vinos atlánticos de Rías Baixas.
Alberto Nanclares 2022, de Nanclares y Prieto Viticultores
Pocas historias en el mundo del vino gallego son tan genuinas como la de Nanclares y Prieto Viticultores. Lo que empezó como una pequeña aventura personal en el garaje de una casa de labranza en el Valle del Salnés, se ha convertido hoy en una referencia de autenticidad y respeto por el viñedo. Desde 1993, Alberto Nanclares —ex economista burgalés convertido en viticultor por vocación— cultiva sus propias uvas junto a Silvia Prieto, técnica gallega reconvertida en coautora de este proyecto artesanal, sostenible y honesto.
Su vino Alberto Nanclares 2022 representa la esencia de este compromiso con la tierra. Albariño fermentado parcialmente en barrica, es un blanco de crianza sutil que aúna frescura atlántica y profundidad. Las uvas, procedentes de fincas en Cambados y Portas con cepas de entre 15 y 95 años, se vendimian a mano, se prensan sin despalillar y se fermentan con levaduras autóctonas, sin aditivos ni intervenciones innecesarias.
Una parte del mosto (46%) fermenta y se cría en barricas de roble francés usadas, mientras el resto lo hace en acero inoxidable. Tras nueve meses sobre sus lías, el vino se embotella sin clarificar, sin estabilizar por frío y con una mínima filtración. El resultado es un vino vivo, pulido y con mucho recorrido por delante.
En copa, Alberto Nanclares 2022 se muestra con un amarillo pajizo brillante y reflejos verdosos. En nariz despliega aromas de fruta tropical (maracuyá, lichi), hierbas frescas, flores blancas y un sutil fondo balsámico. En boca es amplio y equilibrado, con un paso sedoso, buena acidez y un final elegante con recuerdo vegetal y mineral.
Más que un vino, es una declaración de principios: mínima intervención, máxima expresión. Alberto y Silvia no hacen vinos para agradar a todos, sino para ser fieles a lo que su tierra les da. Y esa fidelidad se nota en cada sorbo.
Nora da Neve Encarnación Rodríguez 2019, de Viña Nora
En la vertiente más interior de Rías Baixas, donde el río Miño dibuja terrazas naturales en la comarca del Condado do Tea, se asienta Viña Nora, una bodega que explora otro paisaje del albariño. Aquí, en el municipio de As Neves, al abrigo de un clima más seco y con suelos de canto rodado y granito, nacen vinos que reflejan el carácter único de esta zona fronteriza con Portugal. Uno de los más singulares es Nora da Neve 2019 Encarnación Rodríguez, un albariño fermentado en barrica que rinde homenaje a la viticultora que cuida con esmero el viñedo del que nace.
Elaborado exclusivamente con uvas Albariño de una única parcela trabajada de forma artesanal, este vino se vinifica con un enfoque borgoñón: fermentación en barricas de roble francés de 600 y 225 litros, sutilmente tostadas, y seis meses de crianza sobre lías con bâtonnage, buscando complejidad y textura sin enmascarar la expresión varietal.
El resultado es un vino refinado y vibrante. En copa, Nora da Neve 2019 se presenta con un color amarillo brillante y reflejos dorados. La nariz, elegante y contenida, revela cítricos maduros, flores blancas y un sutil toque especiado. En boca es fresco, amplio y envolvente, con una acidez precisa y un final largo y electrizante que invita a seguir explorando.
Viña Nora, que desde 2002 forma parte del grupo Avanteselecta, apuesta por producciones limitadas y una viticultura minuciosa. Sus viñedos, plantados en parrales típicos sobre suelos graníticos, se vendimian a mano, y cada parcela se vinifica por separado en pequeños depósitos, respetando la identidad de cada terreno.
Nora da Neve es un albariño de guarda, ideal para acompañar pescados blancos al horno, mariscos a la plancha o quesos curados. Es, ante todo, una interpretación sofisticada y personal de la variedad más icónica de Galicia, en la que la mano de la tierra y la sensibilidad humana se funden en una copa. Una joya que demuestra que el albariño también puede ser profundo, serio y emocionante.
Lagar de Cervera 2023, de Lagar de Fornelos
En O Rosal, donde el Miño abraza la tierra gallega antes de fundirse con el Atlántico, se elabora uno de los albariños más reconocibles de la D.O. Rías Baixas: Lagar de Cervera 2023, el vino insignia de la bodega Lagar de Fornelos. Su nombre rinde homenaje a los fundadores originales, la familia Fernández Cervera, y al viejo lagar centenario que aún preside la bodega como símbolo de su origen.
Desde que el Grupo La Rioja Alta, S.A. adquiriera esta pequeña bodega familiar en 1988, su compromiso con la excelencia ha dado lugar al mayor viñedo en propiedad de Albariño en Rías Baixas, con 100 hectáreas ubicadas entre O Rosal y Cambados. La apuesta por la calidad se refleja tanto en el viñedo como en bodega, que desde 2013 cuenta con unas instalaciones modernas y pioneras, únicas en Galicia por su innovador sistema de selección óptica de uvas, incorporado en 2021.
Lagar de Cervera 2023 nace de una vendimia marcada por un verano cálido y seco que propició una maduración adelantada y equilibrada de la uva. Tras una selección meticulosa, la uva Albariño se prensa en ambiente inerte para evitar oxidaciones, fermentando después a baja temperatura (15 °C) y conservándose con sus lías finas en depósitos de acero, que se remueven periódicamente para aportar volumen y complejidad al vino.
En copa, se presenta con un color amarillo verdoso, brillante y vivaz. Su nariz es limpia, intensa y varietal, dominada por notas de fruta blanca (manzana, pera) y matices de melón maduro, flores blancas y un sutil fondo cítrico. En boca, es fresco, amplio y equilibrado, con buena estructura, acidez bien integrada y un final largo y persistente.
Perfecto para acompañar mariscos, pescados y platos asiáticos como sushi o sashimi, Lagar de Cervera 2023 es un vino que combina frescura, identidad y técnica, confirmando que el Albariño sigue teniendo mucho que decir cuando se elabora con precisión, respeto y alma gallega.
Viña Caeira 2022, de Viña Caeira
En Salvaterra de Miño, donde los ríos Miño y Tea dibujan un paisaje de laderas graníticas cubiertas de parrales, nace uno de los proyectos más personales y ambiciosos del Albariño gallego: Viña Caeira, la bodega que Carlos Moro fundó en 2022 con el firme propósito de dar vida a lo que él llama "Puro Albariño". Y su vino Viña Caeira 2022, elaborado en el corazón del Condado do Tea, es una de las mejores formas de entender esta filosofía.
Rodeada de 2,2 hectáreas de viñedo en emparrado sobre pilares de granito, la bodega se integra en un entorno donde la tierra, el clima y la variedad se expresan con potencia y autenticidad. El nombre "Caeira", sin traducción al castellano, hace referencia al terreno en pendiente y con canto rodado, típico de la finca que acaricia el paso del río Tea. Ese paisaje se traduce en cada sorbo del vino: fresco, equilibrado y con carácter atlántico.
Viña Caeira 2022 se elabora exclusivamente con Albariño de la finca Pesqueiras, donde las vides de casi 20 años crecen buscando el sol en un entorno de fuerte influencia oceánica. En copa, el vino se presenta con un color amarillo pajizo brillante, con reflejos dorados. En nariz es directo y expresivo, con notas cítricas de lima, frutas como la manzana verde y el albaricoque, un guiño tropical de maracuyá y un fondo mentolado que recuerda al hinojo.
En boca, es amplio y armonioso, con una acidez vibrante y una salinidad integrada que le aporta frescura y personalidad. Las notas frutales y vegetales se funden en un conjunto que mantiene el nervio propio del Albariño, sin perder elegancia.
Viña Caeira 2022 no busca artificios. Es un vino que deja hablar a la uva y al paisaje que la rodea. Una interpretación moderna, precisa y profundamente gallega del Albariño, que rinde homenaje a la tierra y a quienes la trabajan. Un vino para entender —y sentir— el alma del Condado do Tea.
Finca Muiño 2022, de Bodegas Corisca
Hay vinos que nacen del respeto. No solo al viñedo, sino al paisaje, a la memoria familiar y a la tierra que los hace posibles. Ese es el caso de Finca Muiño 2022, el Albariño ecológico de Bodegas Corisca, una pequeña bodega ubicada en el Condado do Tea, en pleno corazón de la D.O. Rías Baixas, que ha hecho del cultivo responsable y natural su seña de identidad.
La historia comienza en los años ochenta, cuando el padre de los actuales propietarios planta las primeras cepas de Albariño en dos hectáreas de viña familiar. Décadas después, sus hijos retoman el testigo y fundan en 2009 Bodegas Corisca con un objetivo claro: elaborar vinos de calidad desde un enfoque ecológico, integrando el viñedo en su entorno natural y recuperando un eco-terroir propio. Hoy, sus cinco hectáreas de cultivo están certificadas en agricultura ecológica, y se trabajan a mano con mimo y sensibilidad.
Finca Muiño 2022 nace en una de las dos parcelas originales, sobre suelos graníticos con excelente drenaje y cepas en parra de más de 45 años. Todo el trabajo en viña es manual, desde la poda con vimbio gallego hasta la vendimia, y la fermentación se realiza con levaduras indígenas, sin aditivos, clarificantes ni estabilización artificial. El vino se cría sobre sus lías durante 12 meses en acero inoxidable y barricas usadas, lo que le confiere cuerpo y profundidad sin perder frescura.
En copa, se presenta con un color amarillo pajizo brillante y reflejos verdosos. En nariz, sorprende con notas de hierbas atlánticas, cítricos, fruta blanca y un sutil fondo de pastelería. En boca es un vino serio, con gran equilibrio, frescura y una estructura que invita a disfrutarlo con calma.
Finca Muiño 2022 no es solo un gran Albariño ecológico. Es una declaración de intenciones. Una manera de volver a la raíz, de entender el vino como parte de un ecosistema que se cuida, se respeta y se celebra. Un vino para quienes buscan verdad en cada sorbo.
Vionta Bosque de Fuscallo 2021, de Bodegas Vionta
Desde su fundación en 2013, Bodegas Vionta se ha consolidado como uno de los nombres destacados en la elaboración de albariños con carácter en la D.O. Rías Baixas. Ubicada en Meaño, coronando las colinas que dominan la Ría de Arousa, la bodega se mimetiza con el paisaje gallego y con el espíritu desenfadado, pero profundamente respetuoso con la tradición vinícola de la zona. De esta filosofía nace Vionta Bosque de Fuscallo 2021, un albariño con crianza en barrica que muestra una nueva cara de la variedad más emblemática de Galicia.
Perteneciente a la Colección Pedro Ferrer Noguer, este vino procede mayoritariamente de viñedos del Valle del Salnés con más de 15 años de edad. La vendimia y vinificación están cuidadosamente diseñadas para preservar el potencial aromático de la uva: tras una fermentación a 15 °C, el vino se cría durante seis meses en barricas de roble francés de segundo uso, en contacto con sus lías finas. Posteriormente, se realiza un coupage con vino sin paso por madera de la misma añada, alcanzando así un equilibrio perfecto entre frescura y complejidad.
En la copa, Vionta Bosque de Fuscallo 2021 se muestra con un atractivo color amarillo dorado, brillante y limpio. En nariz, la primera impresión es intensa y frutal, con notas de piña y melocotón en almíbar. A medida que se oxigena, aparecen matices cítricos, florales y un sutil fondo de miel. En boca es envolvente, franco y persistente, con una acidez vibrante que aporta frescura y estructura.
Se trata de un vino versátil y elegante, ideal para acompañar mariscos, arroces, quesos curados o incluso foie. La edición limitada y su cuidada elaboración lo convierten en una joya enológica para los amantes del Albariño con cuerpo y profundidad.
Vionta Bosque de Fuscallo 2021 es la demostración de que el Albariño puede ir más allá de la juventud y la frescura: puede evolucionar, madurar y contar nuevas historias. Y esta, sin duda, merece ser escuchada con una copa en la mano.
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