Los 5 mejores jamones cocidos y otros 5 que no nos gustan tanto
%20-%20GastroMadrid.jpg)
20.07.20 Irene S.
Un buen jamón cocido se reconoce por el gusto y por la vista. Recuerdo como si me lo estuviera explicando ahora mismo, cuando una estupenda charcutera me reveló con detalle y paciencia cómo diferenciar los jamones cocidos de calidad de los que tan solo intentan serlo.
Un jamón cocido es un jamón. Vale, te sigo. Es un jamón deshuesado que se cuece con salmuera y especias para darle el sabor y la textura que tanto nos gusta, y por tanto tiene que mantener algo de la forma del jamón, ya que eso indica que la pieza se ha cocido entera, tratándose desde el origen con respecto. Como es una pieza de jamón, tiene vetas que la recorren, resultando un corte transversal de aspecto irregular, no tiene una textura uniforme y artificial.
Por eso huye de jamones cocidos con una forma perfectamente cuadrada y sobre todo de texturas uniformes con color de Pantera Rosa, en los que reconocer la pieza de jamón pretérita resulta casi imposible.
El gusto es sin duda otra de las mejores formas para reconocer un buen jamón cocido. Su textura es jugosa y fresca, el jamón se deshace en tu boca y los matices inundan tu paladar. Recuerda consumirlo en 2-3 días desde que se corta en la charcutería, más tiempo arruina su perfecto acabado.
El jamón cocido es un alimento saludable y que se adapta a infinitas posibilidades y momentos del día, como desayuno, protagonizando un sándwich mixto, aderezando deliciosas y frescas ensaladas o coronando nuestras mejores pizzas caseras. ¿Empezamos?
Casa Boix
La demostración patente de que productos que encontramos desprestigiados cuando su elaboración se realiza de manera industrial, alcanzan cotas de delicia cuando son tratados con la dosis suficiente de cariño, dedicación y profesionalidad.
En Casa Boix seleccionan las mejores carnes desde hace más de cien años para realizar producciones limitadas que permitan los ritmos lentos en los procesos. Así se garantiza una elaboración natural y auténtica, como ya la hacía en 1962 el padre de Jaume Boix, utilizando la receta tradicional de un charcutero alemán.
En su elaboración no utilizan fosfatos, carragenatos, conservantes ni colorantes. El proceso de maduración de la carne se realiza sin prisas, con una cocción larga a baja temperatura en salmuera (caldo vegetal, sal, azúcar de caña y especias) que resulta en un jamón natural exquisito y libre de aditivos y alérgenos.
Sus jamones cocidos recogen varias referencias: jamón cocido Extra de cerdo blanco, jamón cocido Extra Duroc, jamón cocido Extra Ibérico y jamón cocido Extra ECO. Vamos con ellos.
La carne de origen Duroc tiene más infiltración que la de cerdo blanco, lo que aporta un mayor sabor y una textura más melosa.
El jamón cocido Extra MOS NATURA se elabora con carne de cerdo Duroc al 50% que no ha sido tratada con antibióticos desde el día 28 de vida del animal. Así se asegura un jamón cocido sin residuo de antibiótico para el consumo final, una garantía para proteger de posibles alergias alimentarias.
Casa Boix son productos tiernos y sabrosos, con un bouquet inigualable y aptos para todos porque no contienen gluten ni lactosa. ¡Són únics!
Mitjans
En la comarca del Penedés, arraigada en sus costumbres agrícolas y ganaderas, se encuentra esta casa y empresa familiar que se remonta a finales del siglo XIX, donde una tienda que más tarde sería despensa de los agricultores del pueblo, abastecía de comestibles y embutidos elaborados en las matanzas caseras.
Actualmente en Mitjans trabaja la quinta generación de charcuteros fieles a su oficio y comprometidos con la calidad y el servicio a sus clientes. Más de cien años de tradición y experiencia les otorgan el “saber hacer” en la elaboración de charcutería selecta, que se traduce en la cuidadosa selección de las mejores materias primas y en la utilización de procesos tranquilos y naturales para conseguir la exquisitez que les caracteriza.
El secreto de su jamón cocido en lata son los cerdos de origen, de proximidad y de la raza Duroc, que presentan unas características organolépticas significativamente superiores a otras razas de cerdo, y que son alimentados con cereales y criados sin estrés durante un período de 8 meses.
Todas las carnes son revisadas al detalle para pulirlas manualmente de nervios y tendones. Sus especialistas deshuesan la pieza a mano y la montan entera dentro de la lata para cocerla al horno lentamente a baja temperatura y que así se confite en su propio jugo. Una vez cocido, el jamón se deja madurar en lata durante varias semanas, para que el sabor y la textura alcancen su punto idóneo.
El resultado es un jamón cocido elaborado siguiendo el método tradicional y con un control meticuloso de todos los pasos del proceso, sin proteínas añadidas, sin lactosa, sin gluten ni ningún alérgeno. Su larga cocción permite cocinarlo reducido en sal, por lo que el resultado es natural y equilibrado. Su sabor y bouquet transportan al sabor de la carne de cerdo de siempre, con un aroma fresco y una textura fina y melosa.
Te puede interesar: Los mejores jamones ibéricos de España
Blancafort
Desde 1908 con su fundación en Vic por Juan Blancafort, llevan más de un siglo elaborando sus productos a partir de recetas tradicionales y con una calidad sublime. Tras el paso de los años, han ido evolucionando y adaptándose a las nuevas tecnologías, pero siempre manteniendo la tradición y el saber hacer que les han dado años de trabajo.
Gracias al trabajo y esfuerzo que han dedicado al objetivo de elaborar el mejor producto, han conseguido elaborar todos sus productos sin gluten y sin lactosa y disponer distintas certificaciones entre las que destacan Halal, Productos ecológicos y Ifs Food.
Su jamón cocido, ¿qué decir? Lleva triunfando desde los años 60, época en la que se convirtió en la especialidad de la casa y desde entonces les ha llenado de éxitos. Una materia prima de una calidad asombrosa, con un proceso de elaboración cuidado hasta el máximo detalle y un resultado final que es una sinfonía de placer para nuestros paladares.
En su catálogo disponen de cuatro variedades: Jamón cocido extra natural, jamón cocido extra sin fosfatos, jamón cocido plus y jamón cocido extra comesano. ¡Probadlas todas, os van a encantar!
Torre de Núñez
Desde sus orígenes hace más de 50 años hasta la actualidad, el objetivo de Torre de Núñez ha sido claro, satisfacer a sus clientes y cuidarlos de la mejor manera, ofreciéndonos productos de altísima calidad, sin alérgenos y sin gluten.
Manuel José Núñez Aldegunde y María Asunción Torre Penelas fundaron Torre de Núñez en Lugo, zona de Galicia donde la carne es arte en estado puro. Desde allí han ido creciendo año tras año, ampliando sus instalaciones y estableciéndose en con un éxito rotundo en el mercado nacional, además del internacional.
Su jamón cocido raza Duroc es una auténtica maravilla, obtenido de carnes de cerdo tiernas y jugosas. De color sonrosado, con un corte sólido y con un olor y sabor característicos que todo aquel que lo ha probado es capaz de reconocer al instante. Torre de Núñez saben lo que hacen, sin duda.
“Hemos nacido para haceros felices y sanos”, premisa que cumplen con creces. ¡Probad su jamón y cocido y nos contáis!
Jamón Cocido Reserva 1964 - Sant Dalmai
Este jamón cocido extra lleva la tradición de Sant Dalmai consigo. Se elabora con la receta original del primer jamón creado en 1964, cuando dos amigos ligados al negocio de la charcutería crearon este apasionante proyecto con dos ideas claras, la búsqueda de excelencia en sus productos y la constante innovación.
50 años más tarde, Sant Dalmai es una fábrica moderna que usa las tecnologías más avanzadas en trazabilidad y seguridad alimentaria tanto en el obrador como en las salas blancas, con unos estándares de calidad que cada año se renuevan con las certificaciones que avalan la tranquilidad de todos sus clientes alrededor de más de 20 países en todo el mundo.
Sant Dalmai cree y fomenta la profesionalidad del charcutero como máximo conocedor del producto sobre el que asesora, dando prioridad al producto al corte conscientes de que nada se puede equiparar al aroma y sabor de una rebanada de jamón recién cortada.
En sus instalaciones, 150 trabajadores siguen los pasos de aquellos dos amigos que fundaron esta empresa, y continúan la senda de constante adaptación a los cambios y necesidades de sus clientes.
Su jamón cocido Reserva 1964 tiene el aroma intenso propio de un gran jamón y una textura suave y melosa, su sabor es inigualable gracias a la receta original de 1964 y cada pieza contiene los cuatro músculos originales del jamón: tapa plana, culata, babilla y tapa. Solo te queda probarlo.
Y otros 5 que no nos gustan tanto
En GastroMadrid tenemos una filosofía que cumplimos a rajatabla: El PRODUCTO manda. Es sencillo, nos gusta la calidad, la historia de las pequeñas o grandes empresas, el trabajo que hay detrás de cada proceso por el que pasa el producto, el mimo y cuidado en cada paso, la elaboración artesanal, encontrar ese factor diferenciador que hace destacar un producto por encima del resto. Para el jamón cocido no iba a ser menos y lo tenemos presente.
Nos alejamos de esos jamones cocidos que parecen hechos con una máquina y casi copias literales y exactas, una forma totalmente perfecta, un color rosa uniforme y sin betas… No decimos que no los podamos consumir, pero no están dentro de nuestro estilo. Jamones como Casa Tarradellas, Campofrío, Carrefour, Hacendado y Día (embutidos Monells) juegan en otra liga y no forman parte de nuestro top.
Y ya sabéis, si conocéis otras marcas que merece la pena conocer y disfrutar con el paladar, ¡contadnos, os aseguramos que las probaremos!