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Enoturismo a menos de 2h de Madrid, 10 bodegas preciosas

  • Irene S.
  • 29 may
  • 14 Min. de lectura

Bodegas Mocén (Mejores bodegas enoturismo 2 horas de Madrid 2025) - GastroMadrid (3)

© Bodegas Mocén


A menos de dos horas de la capital, se esconde un mundo de viñedos, paisajes tranquilos y sabores intensos que merece la pena descubrir. La Comunidad de Madrid y su entorno más próximo ofrecen una ruta de enoturismo cada vez más consolidada, con bodegas que combinan tradición y vanguardia, y que han convertido sus espacios en destinos perfectos para una escapada de fin de semana, una cata entre amigos o una experiencia gastronómica inolvidable.


Este recorrido por 10 bodegas preciosas a menos de 2 horas de Madrid es una invitación a viajar con los sentidos. Encontrarás propuestas para todos los gustos: desde visitas sencillas con cata hasta experiencias inmersivas que incluyen paseos por el viñedo, maridajes gastronómicos, rutas culturales, arte contemporáneo e incluso alojamiento rural con encanto. Todo sin salir del radio de influencia madrileño.


En este artículo de GastroMadrid, te proponemos algunas de las bodegas más especiales y cuidadas de la zona, todas con una apuesta clara por la calidad del vino, el respeto al entorno y una hospitalidad que convierte cada visita en algo memorable. Porque el enoturismo es mucho más que vino: es paisaje, es historia y, sobre todo, es disfrute.




Las Moradas de San Martín

A menos de una hora de Madrid, en plena sierra de Gredos, Las Moradas de San Martín es una bodega que conjuga tradición, ecología, y viticultura sostenible y literatura. Desde 1999, se ha especializado en la garnacha centenaria y el albillo real, recuperando el viñedo autóctono de San Martín de Valdeiglesias y cultivando con un profundo respeto por el medio ambiente. Con una producción ecológica y biodinámica certificada, la bodega elabora vinos de identidad única en el Pago de los Castillejos, donde la altitud, a casi 900 metros sobre el nivel del mar, y el suelo granítico aportan un carácter singular a sus creaciones.


Las Moradas de San Martín ofrece una amplia gama de experiencias enoturísticas, diseñadas para conectar al visitante con el vino, la historia, la naturaleza y la literatura en un entorno privilegiado (y es que todas sus etiquetas cuentan con el extracto de un relato de escritores contemporáneos, como Espido Freire, Luz Gabás o Lorenzo Silva, escritos en exclusiva para la bodega).


Una de las opciones más atractivas para los visitantes es el "Trekking entre viñedos", una ruta autoguiada a través de las parcelas de la bodega. A lo largo del camino, los participantes escanean códigos QR para recibir información sobre la historia del viñedo y las peculiaridades del cultivo. La experiencia incluye la cata de dos vinos al aire libre y un tercero en la bodega, donde un experto del equipo de enoturismo guía la degustación.

Para los amantes de la astronomía y el vino, la bodega organiza la "Cata bajo las estrellas", una actividad nocturna donde se combinan la observación del cielo estrellado de Gredos con una degustación guiada de vinos. Una experiencia única para disfrutar del entorno natural en un ambiente relajado.


Aquellos que prefieran una visita clásica pueden optar por la "Visita a bodega y cata con aperitivo". La experiencia incluye un recorrido por los viñedos de garnacha y albillo real, una explicación detallada sobre el proceso de elaboración de los vinos y una cata comparativa de tres referencias, acompañadas de jamón ibérico y queso manchego.

Para los más curiosos, la bodega ofrece "Inmersión Garnacha", un taller de iniciación a la cata con un máximo de ocho participantes. Durante la actividad, los asistentes aprenden sobre las características de la garnacha tinta y el albillo real a través de la degustación de cinco vinos, finalizando con su vino estrella: LAS LUCES.


En los meses de invierno, los visitantes pueden formar parte de la experiencia de poda de la garnacha centenaria, aprendiendo las técnicas tradicionales de cultivo junto al equipo de viticultura. La jornada culmina con un almuerzo campero con chuletas a la brasa y caldo caliente, acompañado de una cata especial de tres vinos. Y, en verano, en una fecha exclusiva, la bodega ofrece la experiencia de vendimiar.


Si buscas una escapada enoturística inolvidable, Las Moradas de San Martín te espera con experiencias adaptadas a todos los gustos y un viñedo que respira historia, literatura y pasión por el vino.





Dominio Lubiano

En Pesquera de Duero, a menos de dos horas de Madrid, se encuentra Dominio Lubiano, una bodega familiar que combina diseño contemporáneo, viñedos propios y una filosofía clara: elaborar vinos elegantes en un entorno único. Pero si hay algo que hace especial a esta bodega, más allá de sus vinos, es su propuesta de enoturismo, cercana y cuidadosamente pensada para los amantes del vino que buscan algo más que una simple visita.


Aquí, los propios propietarios —Emilio Lubiano y Mónica Peñas— son quienes reciben a los visitantes, lo que garantiza un trato directo, cálido y lleno de pasión. Las experiencias se diseñan con atención al detalle, transmitiendo su historia, su respeto por la tierra y su forma de entender el vino.


La visita más esencial incluye un recorrido guiado por las instalaciones de la bodega, finalizando con la cata de tres vinos acompañados de un pequeño aperitivo. Pero para quienes buscan una conexión más profunda con el paisaje y la esencia del viñedo, la segunda opción es ideal: visita a la bodega, paseo por los viñedos y una cata al aire libre desde el mirador “la milla de oro”, con vistas privilegiadas al corazón de la Ribera del Duero.


Además, Dominio Lubiano ofrece experiencias personalizadas según la época del año y los intereses del visitante: actividades en el campo, catas temáticas o recorridos específicos. Es una propuesta viva, que se adapta y evoluciona con el viñedo.


La bodega, con su imponente arquitectura de hormigón y cristal, también alberga un wine-bar y una vinoteca donde se pueden probar no solo sus vinos, sino también una cuidada selección de etiquetas de otras bodegas.


En definitiva, Dominio Lubiano no solo invita a beber vino: invita a vivirlo, a conocer su origen y a entender la belleza que hay detrás de cada copa. Un plan perfecto de enoturismo, a solo un paso de Madrid. Haz tu reserva desde la web de la bodega, nos lo agradecerás.




Bodegas José Pariente

A menos de dos horas de Madrid, Bodegas José Pariente ofrece una de las experiencias enoturísticas más completas y cuidadas de la D.O. Rueda. En el corazón de la meseta castellana, esta bodega familiar —referente en la elaboración de vinos blancos de calidad— ha hecho del vino no solo un producto, sino una forma de vida que invita a ser compartida.


La propuesta de enoturismo en José Pariente es tan variada como sus vinos. Desde la clásica "Experiencia José Pariente", donde se recorren las salas de elaboración y crianza y se culmina con una cata comentada, hasta actividades más inmersivas como "Cata por Paisajes", que permite conocer los diferentes suelos y terruños que dan vida a sus vinos. Sin embargo, entre las más destacadas se encuentra "Caliza al atardecer" y "Puro Verdejo".


 "Caliza al atardecer", es una cita imprescindible para quienes buscan disfrutar del vino con todos los sentidos. Esta experiencia comienza con un paseo entre viñedos mientras cae la tarde, conociendo de cerca el trabajo en las parcelas y los cuidados que requiere cada cepa. Después, ya en la terraza de la bodega, se brinda con una copa de vino mientras el sol se pone sobre el paisaje castellano. El broche final llega con un showcooking maridado, a cargo del equipo de Fuera de Carta, que eleva el vino a una experiencia gastronómica plena. Un plan mágico para una tarde de verano.


Por su parte, "Puro Verdejo", es perfecta para los que quieren entender el alma de esta variedad autóctona. A pie de viña, se recorren diferentes parcelas y se explican sus particularidades. Luego, ya en la bodega, se visitan las salas de fermentación y crianza, para finalizar con una cata comentada de los vinos de la Colección Fincas —auténticas joyas que expresan el carácter del terruño.


Además, hay experiencias más breves como las "Catas Flight", recorridos por la historia de la bodega, catas temáticas e incluso propuestas personalizadas para grupos o eventos privados.


Una escapada ideal para quienes desean vivir el vino de una forma distinta: pausada, didáctica y profundamente conectada con la tierra. Haz tu reserva desde la web de la bodega y vive una experiencia única.





Bodegas Mocén

Entre bodegas subterráneas del siglo XV y XVI, cuatro kilómetros de longitud, un entorno que respira arte, una biblioteca y pinacoteca, colección privadas de la bodega. Se encuentra una de las bodegas más sorprendentes para hacer enoturismo a menos de dos horas de Madrid: Bodegas Mocén. En pleno centro de la villa de Rueda, esta bodega castellana es mucho más que elaborar vino es un museo donde tradición, arte, cultura y vino se entrelazan para ofrecer al visitante una experiencia inolvidable.


Recorrer Bodegas Mocén es hacer un viaje en el tiempo. Los visitantes recorren 4 pisos conociendo el proceso de elaboración del vino y a 25 metros de profundidad llegan a un auténtico laberinto de galerías subterráneas, que mantienen temperatura y humedad constantes durante todo el año. Este escenario histórico, con muros y arcos de ladrillo de arte mudéjar, es perfecto para conocer cómo se elaboran algunos de los vinos más representativos de la D.O. Rueda, y donde se respira el alma del verdejo en cada rincón.


La propuesta de enoturismo de Bodegas Mocén va mucho más allá de la cata de vinos. Durante la visita, es posible adentrarse en su impresionante pinacoteca, disfrutar de una exposición de arte y perderse entre los más de 20.000 volúmenes de su biblioteca, inaugurada por Camilo José Cela Premio Nobel de Literatura. Todo esto enmarcado en una bodega que combina tradición vitivinícola con sensibilidad artística.


Las visitas se realizan con reserva previa y están disponibles de miércoles a domingo, incluyendo diferentes franjas horarias. Incluyen un recorrido por el patio castellano tradicional, explicaciones sobre el proceso de elaboración del vino, la biblioteca, pinacoteca y finalizamos con una cata de vinos acompañados de tapa de queso. Además, en su tienda se pueden adquirir sus vinos, y siempre hay tiempo para una charla pausada entre copas.


Bodegas Mocén es, sin duda, una de las experiencias enoturísticas más completas y singulares de Rueda que puedes vivir cerca de Madrid. Un lugar donde la ciencia y el arte se fusionan en el vino y se convierte en una expresión artística, y donde cada visita es una celebración de los sentidos. Brindemos juntos en nuestra sala de cata tradicional.


Y si deseas disfrutar de esta experiencia con un precio especial, puedes beneficiarte de un descuento de 2€ sobre el precio de la entrada utilizando el código promocional GASTROMOCEN25. Para ello, solo tienes que ponerte en contacto con la bodega a través del correo electrónico enoturismo@bodegasmocen.es, indicar el código y mencionar que vienes referido por nosotros. Esta promoción es válida hasta finales del año 2025.




Abadía Retuerta

Rodeada de viñedos, bosques y tierras bañadas por el río Duero, Abadía Retuerta se alza como uno de los destinos enoturísticos más especiales a menos de dos horas de Madrid. Situada en Sardón de Duero, en plena milla de oro del vino, esta bodega conjuga a la perfección patrimonio, paisaje, grandes vinos y alta gastronomía, ofreciendo una experiencia que va mucho más allá de una simple visita.


El recorrido por la bodega permite conocer en profundidad el minucioso trabajo detrás de sus vinos de pago, elaborados con variedades como Tempranillo, Syrah o Cabernet Sauvignon. La herencia monástica en el cultivo de la vid —con más de 800 años de historia— y los últimos 30 años de renovación y excelencia vitivinícola, dan como resultado unos vinos que expresan con claridad la singularidad de cada parcela. Las catas dirigidas por expertos, permiten comprender la riqueza de su suelo y el carácter único de cada añada.


Pero visitar Abadía Retuerta también es una invitación a disfrutar con calma. En su restaurante Refectorio, galardonado con estrella Michelin, los vinos de la casa se acompañan con una cocina de autor que pone en valor los productos de la tierra, reinterpretando la tradición con creatividad y sensibilidad.


Además, el visitante puede elegir entre una amplia oferta de actividades: desde paseos a caballo entre viñedos y talleres de maridaje, hasta la Academia del Terruño, donde se profundiza en la cultura vitivinícola de forma amena y participativa.


Cada experiencia en Abadía Retuerta está diseñada con un cuidado exquisito. Aquí, el vino se vive desde su origen, en un entorno de belleza natural y riqueza patrimonial incomparable. Tanto si eres amante del vino, como de la gastronomía o la historia, este es un lugar donde desconectar del ritmo diario y reconectar con lo esencial. Un refugio de calma, sabor y cultura en el corazón del Duero.




Bodega Cristo de la Vega

En pleno corazón de La Mancha, a menos de dos horas de Madrid, se encuentra Bodegas Cristo de la Vega, un proyecto cooperativo nacido en 1955 de la mano de 25 viticultores con una idea clara: elaborar vinos que reflejen el carácter de su tierra y su gente. Hoy, esta bodega de Socuéllamos se ha convertido en un referente tanto por la calidad de sus vinos como por su cuidada oferta enoturística.


Visitar Bodegas Cristo de la Vega es adentrarse en la esencia vitivinícola manchega. Durante el recorrido guiado por sus instalaciones, el visitante descubre cada fase del proceso de elaboración: desde la recepción de la uva hasta el embotellado, pasando por la fermentación en modernos depósitos de acero inoxidable y la crianza en sus más de 1.200 barricas de roble americano.


Una de las partes más especiales de la visita es la cata comentada, que tiene lugar en la sacristía, un espacio con encanto tradicional donde se pueden degustar algunos de los vinos más emblemáticos de la casa, como los de las gamas Yugo, Marqués de Castilla o La Vida Bohemia. Esta experiencia se acompaña de explicaciones que ayudan a entender no solo el vino, sino también la historia, el esfuerzo y la pasión que hay detrás de cada copa.


Además, quienes se acerquen a esta bodega recibirán un obsequio para compartir su experiencia vinícola con familiares o amigos. La visita, que tiene una duración aproximada de 90 minutos, está abierta a todos los públicos y es ideal para quienes desean disfrutar del enoturismo en un entorno cercano, auténtico y lleno de tradición.


Con viñedos ecológicos, prácticas sostenibles y un firme compromiso con la calidad, Bodegas Cristo de la Vega representa una de las experiencias más completas y accesibles del panorama enoturístico manchego. Una escapada perfecta para dejarse conquistar por el sabor de La Mancha.

 




Bodega del Nero

Chinchón es mucho más que su famosa plaza y su anís. A menos de una hora de Madrid, esta localidad esconde una de las bodegas con más historia y encanto de la región: Bodega del Nero. Fundada en 1870 y aún en manos de la misma familia, esta bodega centenaria ha sabido mantener la esencia de sus orígenes combinando tradición, respeto por el entorno y una cuidada elaboración artesanal.


El alma de sus vinos nace en las 40 hectáreas de viñedo propio, cultivadas en secano en la fértil vega del Tajuña. Algunas de sus cepas, entre las más antiguas de la Comunidad de Madrid, dan lugar a producciones limitadas, pero de gran calidad. En la bodega, la vinificación se realiza en tinajas de barro —símbolo del método tradicional— y el envejecimiento se lleva a cabo en barricas de roble francés y americano, lo que aporta complejidad y elegancia a sus vinos.


Pero lo que realmente convierte a Bodega del Nero en un destino imprescindible para el enoturismo es su variada y atractiva oferta de visitas. Desde la Visita Normal, que incluye recorrido por la bodega, cata de dos vinos (Neri Joven y Trapisondero) y queso de Chinchón, hasta experiencias más completas como la Visita Premium, con paseo en tren turístico, o la Visita Diferente, que combina enología con una caminata histórica por el casco antiguo de la villa.


Además, para grupos entre semana, se ofrece una experiencia personalizada con cata de tres vinos, degustación de queso local y aceite ecológico.


Las visitas están guiadas por Álvaro o Roberto, quinta generación de bodegueros, que comparten con pasión la historia y curiosidades de este proyecto familiar. El ambiente es cercano, didáctico y lleno de autenticidad.


Bodega del Nero es más que una visita: es una inmersión en la cultura del vino madrileño, donde cada detalle habla de tradición, paisaje y dedicación. Ideal para una escapada con sabor e historia.




Bodegas Valdubón

A orillas del río Riaza y enmarcada por los suaves paisajes de la Ribera del Duero, Bodegas Valdubón se presenta como uno de los destinos más especiales para disfrutar del enoturismo a poco menos de dos horas de Madrid. Fundada en 1997 en las afueras del municipio burgalés de Milagros, esta bodega combina el respeto por la tradición vitivinícola con un firme compromiso con la sostenibilidad y el entorno.


Valdubón es mucho más que una elaboradora de vinos reconocidos como Valdubón X, Honoris o Crianza. Es también un lugar donde el visitante puede sumergirse en el proceso de creación del vino desde su origen, recorriendo sus viñedos, salas de elaboración y barricas, para terminar cada visita con una cata cuidadosamente diseñada.


La visita tradicional es perfecta para una primera toma de contacto con la bodega. Incluye un paseo guiado por las instalaciones, seguido de una cata de tres vinos de Ribera del Duero maridados con productos locales. Una experiencia amena y didáctica, ideal para quienes desean conocer el alma de Valdubón.


Para quienes buscan algo más sensorial, la visita gastronómica suma una dimensión culinaria: tras una copa de bienvenida, se recorren viñedos e instalaciones para acabar con una cata de tres vinos acompañados de tapas tradicionales como morcilla, lechazo y un toque dulce de chocolate. Una propuesta perfecta para disfrutar de los sabores auténticos de Castilla y León.


Una de las experiencias más originales es la cata de vinos y quesos de España, que permite recorrer el país a través del paladar: vinos de Ribera del Duero, Rioja y Rías Baixas maridados con quesos típicos de cada zona, en un viaje de aromas y texturas sin salir de la bodega.


Con opciones también para visitas privadas y personalizadas, Bodegas Valdubón se confirma como una de las bodegas más completas y encantadoras del panorama enoturístico ribereño. Ideal para una escapada entre naturaleza, cultura y buen vino.





Bodegas Portia

En Gumiel de Izán, emerge una de las bodegas más singulares de España: Bodegas Portia. Enclavada en pleno "Triángulo de Oro" de la D.O. Ribera del Duero y rodeada de 250 hectáreas de viñedos, esta bodega rompe moldes desde su arquitectura. Diseñada por el prestigioso estudio Foster & Partners, Portia es un homenaje al equilibrio entre innovación, sostenibilidad y excelencia vinícola.


La experiencia enoturística en Portia comienza mucho antes de la primera copa. Su vanguardista edificio —donde el roble, el acero y el cristal dialogan con el paisaje— invita al visitante a vivir el vino desde dentro. Las salas de elaboración, las de crianza enterradas en la tierra, y su botellero subterráneo componen un recorrido visualmente impactante que acompaña a una propuesta enoturística de primer nivel.


Entre las distintas actividades, la "Experiencia Portia" y la "Experiencia Más allá de lo convencional" ofrecen un itinerario completo por la bodega, seguido de un menú en Triennia Restaurante, donde se fusionan cocina de autor y vinos propios, todo ello con vistas al viñedo y rodeados de arte contemporáneo, como la exposición del artista Santiago Picatoste.


Para quienes buscan una inmersión más exclusiva, Martínez Zabala Gallery Experience propone una cata comentada de vinos únicos y ediciones limitadas, acompañada de aperitivos y explicaciones detalladas sobre el proceso de elaboración y el origen de cada botella. También destacan la Portia Summa Experience, centrada en uno de sus vinos más singulares, y las catas maridadas o el divertido taller sensorial "Duelo de narices".


Además, el complejo cuenta con servicios como cargadores eléctricos y espacios versátiles para eventos o visitas privadas.


Bodegas Portia no es solo una bodega, es una experiencia sensorial y cultural completa, donde el diseño, el vino, la gastronomía y el arte se funden en un entorno extraordinario. Una escapada ideal, a menos de dos horas de Madrid, para quienes buscan sorprenderse y disfrutar del vino desde una perspectiva distinta y contemporánea.




Val Azul

Si buscas una escapada de enoturismo cerca de Madrid que combine naturaleza, vino y autenticidad, Val Azul es una de las propuestas más especiales. Situada a tan solo 30 minutos de la capital, muy cerca de Chinchón, esta bodega familiar rodeada de viñedos ecológicos ofrece una experiencia sensorial completa, con la cercanía y el encanto de un proyecto hecho con mimo.


La joya de su propuesta es la Wine Tour 360º, una visita guiada que comienza con un paseo entre sus 9 hectáreas de viñedo cultivado con Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah. Allí, el equipo de Val Azul explica en detalle el trabajo en el campo, la vendimia manual y la filosofía que guía su elaboración: producir vinos de alta calidad con respeto a la tierra.


Desde el viñedo se pasa a la bodega, donde el visitante conoce el proceso de vinificación, crianza y embotellado. Durante el recorrido, se realizan varias catas, tanto en la pérgola del lago como en la zona de barricas, y se degustan los vinos Saborea Madrid, Val Azul y Fabio, siempre acompañados de aperitivos y un ambiente relajado y participativo.


Pero Val Azul va más allá del simple enoturismo. Su experiencia se amplía en colaboración con el Mesón Quiñones, donde se puede disfrutar de un menú maridado en las Cuevas del Murciélago y de una visita guiada por Chinchón. Y si la idea es prolongar la escapada, también ofrecen packs con alojamiento en la preciosa Casa de las Lías, a solo unos pasos de la plaza mayor del pueblo.


Además, Val Azul pone a disposición sus espacios para eventos personalizados, tanto al aire libre como en interiores, con un equipo profesional que cuida cada detalle.


Val Azul es una bodega con alma, donde el vino se vive con calma, se entiende desde el origen y se comparte como una celebración. Ideal para descubrir lo mejor de la D.O. Vinos de Madrid en un entorno natural, cercano y lleno de sabor.

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